Unos obreros que realizaban excavaciones para una construcción en el sector Corozal, municipio Urachiche del estado Yaracuy, encontraron una vasija de arcilla con una osamenta humana, restos de otros cuerpos y una diversidad de adornos hechos con conchas de caracol, que forman parte, de acuerdo con las investigaciones iniciales, de un cementerio aborigen de la época prehispánica.
El hallazgo ocurrió este miércoles en la tarde en terrenos de una empresa privada, donde se construye una planta industrial de cauchos, en el centro-occidente de Venezuela.
Los trabajadores, al excavar con una máquina, encontraron la vasija, que rompieron sin querer y de la que salió un cráneo humano, por lo que detuvieron las labores y comunicaron la novedad a las autoridades policiales. Estas llegaron al lugar e informaron sobre el hecho a la Alcaldía y Gobernación, y comenzaron las investigaciones.
La gerente estadal del Instituto Nacional de Turismo (Inatur), Egilda Figueredo, informó este jueves que un equipo multidisciplinario, integrado por representantes del Instituto Nacional de Patrimonio, la municipalidad, el gobierno regional e historiadores, se instaló en el lugar para comenzar las averiguaciones y determinar a qué etnia aborigen pertenecen las osamentas.
“En los terrenos se encuentran restos de otras vasijas y de osamentas humanas, que evidencian que fueron enterrados allí, en una especie de camposanto”, refirió.
Destacó que se solicitará la realización de más excavaciones arqueológicas y la declaración de los terrenos como patrimonial cultural del estado, para avanzar en los estudios.
“Este es un importante hallazgo, que nos permitirá ahondar en las raíces de nuestra cultura, saber de dónde venimos y cómo vivían nuestros ancestros. Por ello, debemos profundizar los estudios arqueológicos y realzar esta historia viva que hoy aflora ante nuestros ojos”, apuntó Figueredo.
El historiador y cronista municipal, Julio Escalona, comentó que Urachiche estaba asentado en un resguardo indígena extendido en un área aproximada de 12.000 hectáreas, donde coexistían tres etnias aborígenes: los chipas, los caquetíos y los jirajara.
Resaltó que los averiguaciones que se hagan determinarán a qué comunidad pertenecen los restos humanos, ayudarán a verificar las teorías existentes en cuanto a las poblaciones originarias que habitaban la zona y fomentarán el inicio de estudios serios que contribuyan a esclarecer el pasado cultural de la zona y de todo Yaracuy.
“Nuestro estado está virgen en cuanto a investigaciones arqueológicas e históricas; por ello, este hallazgo representa un importante hecho para comenzar a indagar en nuestro pasado cultural”, subrayó Escalona.