La aisló y alejó de su círculo de amigos más cercanos, «incluso de su único hijo»|España: condenado por primera vez un asesino machista con la agravante de desprecio de género

Por primera vez en España, un juzgado ha condenado a un asesino machista con la agravante de desprecio de género, una condición introducida en la última reforma del Código Penal que se aplica en los casos en los que se acredita la intención de cometer un delito contra la mujer por el hecho de serlo y como acto de dominio y superioridad.

Se trata del hombre que mató a su pareja, una mujer de 65, con una mancuerna metálica en el piso que compartían en Oviedo en noviembre de 2015 y que ha sido condenado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo a 22 años y medio de cárcel por asesinato, con las agravantes de desprecio de género y parentesco y la atenuante de confesión.

Además, la Audiencia también condena al hombre, Jorge P.V., de 52 años y nacido en Barcelona, a diez años de libertad vigilada, con la prohibición de residir en el Principado de Asturias, y al pago de una indemnización al hijo de la víctima de 202.804 euros.

La Audiencia Provincial de Oviedo ha dictado el fallo después de que, el pasado martes, el jurado popular declarara al procesado culpable por unanimidad.

Jorge P.V. y la víctima mantenían una relación desde noviembre de 2011, y ambos convivían en el piso que ella tenía alquilado en la calle General Zubillaga de Oviedo.

Según los hechos considerados como probados, el hombre, que carecía de medios de vida, trató de aparentar desde el principio una situación económica desahogada, hasta el punto que llegó a fingir que trabajaba o que estaba a la espera de cobrar importantes sumas de dinero por cuestiones financieras a punto de resolverse. La mujer sufragaba con su pensión todos los gastos del hombre.

Debido a su «tren de vida», asegura el fallo, el hombre fue retirando cada vez más dinero de los bancos y exigió a la mujer que se endeudara y que vendiera las acciones en las que había invertido sus ahorros.

Pese a ello, los números rojos en la cuenta bancaria se convirtieron en algo habitual, hasta el punto de que dejaron de pagar el alquiler del piso y la luz, lo que conllevó a un corte del suministro eléctrico que el hombre justificó ante la mujer con una supuesta avería.

El tribunal añade que el hombre «trataba de moldear» a la mujer «a su gusto, aislándola y alejándola de su círculo de amigos más cercanos, incluso de su único hijo», de 33 años.

El hombre finalmente decidió acabar con la vida de la mujer el 5 de noviembre de 2015, cuando la golpeó repetidas veces en la cabeza con una mancuerna metálica cuando ella estaba desprevenida.

El ahora condenado, que en la vista oral alegó que había padecido problemas psiquiátricos y que el día del suceso había bebido mucho alcohol, se entregó cuatro días más tarde en la Comisaría de la Policía Nacional de Gijón, antes de conocer la existencia de un procedimiento en su contra, por lo que se le reconoce la atenuante de confesión.

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