La estudiante japonesa que fue arrestada el pasado domingo confesó este martes haber matado y desmembrado a su compañera de clase, según publicaron medios locales.
La agencia de noticias Kyodo citó a fuentes policiales y señaló que la chica había dicho que «quería matar a alguien» y desmembrar un cuerpo. El asesinato tuvo grave repercusión en el país, que ha sido testigo recientemente de una serie de asesinatos de niños cometidos por otros niños.
En el caso más reciente, el cuerpo de Aiwa Matsuo, de 15 años, fue encontrado en la casa de la sospechosa el domingo por la mañana, después de no volver a su casa y de una llamada de la policía a sus padres.
Fuentes de la policía le dijeron a medios locales que la sospechosa había vuelto a su casa en compañía de la víctima el sábado a la noche. La agresora habría entonces golpeado a la víctima con una herramienta en la cabeza y la habría estrangulado con una cuerda.
El cuerpo fue encontrado con graves heridas en la cabeza, la mano izquierda y el estómago.
El director de la escuela donde estudiaron las adolescentes indicó en una conferencia de prensa que no manejaban información sobre si había problemas entre ellas.
Hace diez años, un caso similar al de este fin de semana conmocionó la misma ciudad, cuando una niña de 11 años apuñaló y mató a una amiga de 12, porque, dijo, la víctima había hecho comentarios sobre su apariencia en salas de chat de internet.