Un grupo de expertos del Laboratorio de Memoria del Instituto de Biología Celular y Neurociencia (IBCN, por su sigla en inglés), ubicado en Argentina, descubrió que recibir una sorpresa refuerza la memoria.
Los investigadores provenientes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (capital), hallaron en un estudio realizado entre 600 mil alumnos entre siete y nueve años, que los niños que realizaron una actividad sorpresa de solo 15 minutos antes o después de la clase retuvieron más del 60 por ciento de lo aprendido.
La directora del equipo de investigación del Laboratorio de Memoria, Haydée Viola, informó que el estudio ya se había llevado a cabo sobre los roedores y fue revelado que el aprendizaje es reforzado y se mantiene a largo plazo cuando es sorpresivo.
La experta explicó que el cerebro recibe estímulos inesperados y hace que todo lo aprendido se recuerde por más tiempo. “Con esta investigación realizada por primera vez en humanos, continuaremos buscando nuevos datos para entender este fenómeno” dijo.
De acuerdo a lo explicado, el próximo paso a dar es averiguar si los resultados se repetirán con niños más grandes, en específico de escuelas secundarias. A través de las conclusiones de estas investigaciones la enseñanza pudiera ser redefinida y los científicos podrían convertirse en los mejores aliados de la docencia.