“Ese 5 de marzo estaba trabajando en mi oficina a punto de comenzar una clase y por Telesur escuche la voz del presidente Maduro informándole al mundo la noticia que nadie quería oír, informando que este hombre excepcional, hombre del mundo, de la Revolución había fallecido”, rememoró el filósofo e intelectual de izquierda, Fernando Buen Abad, a un año de la partida física del Comandante Eterno Hugo Chávez.
“Cuando se reunieron los estudiantes con los que yo iba a trabajar, no tenía fuerzas para concentrarme, en mi caso representó la perdida dolorosísima de un revolucionario, también un amigo (…) junto a mi esposa esa tarde fue de reflexión, de lágrimas, lo lloramos y lo hemos llorado muchas veces, en distintos países donde nos hemos encontrado con revolucionarios, lo recordamos y lo homenajeamos”, expresó en entrevista exclusiva al Correo del Orinoco.
Buen Abad consideró que ese día fue un motor para sostener que “la lucha sigue. Le prometimos que íbamos a luchar con él colaborando en lo posible, y eso no lo vamos a dejar de cumplir (…) después pude venir al funeral a acompañarlo y tuve la oportunidad de despedirme frente a él y decirle que siempre contará conmigo y su pueblo contará conmigo para esta lucha que es de Venezuela y del mundo”, dijo.
LA OBRA DE UN HOMBRE QUE TRABAJÓ PARA CAMBIAR LA HISTORIA
Buen Adab aseguró que el legado de Chávez es la obra de un hombre que no trabajó para un solo día. “Es la obra de un hombre que trabajó para cambiar la historia y eso es un hecho inobjetable, indetenible”, sostuvo.
Los ideales de integración, igualdad, solidaridad, justicia, el reconocimiento de los pueblos, de los humildes, las utopías hechas realidad, “nos ha cambiado la vida a todos, nos ha modificado, nos ha hecho aprender, sentir, transformar, corregir en pensamiento y acciones”, agregó.
La Revolución Bolivariana “es una obra hecha por él y por su pueblo, para marcar para siempre una diferencia histórica (…) ésta no puede ser derrotada de ninguna manera, cómo se puede arrancar de los corazones y de las cabezas la gran lección de Chávez eso es imposible”.
Por último, agregó que el reto de los revolucionarios socialistas es ser capaces de honrar a Hugo Chávez, acompañarlo, obedecerlo y profundizar lo que él propuso. “Ese es el gran homenaje que debemos hacerle”, púntualizó.