El hombre fue identificado como Yevgueni Titov y se habría tomado un recreo en su trabajo en una tienda cercana para filmar el momento del derrumbe de un edificio en una ciudad a más de 400 kilómetros al sur de Moscú.
Aunque Titov se encontraba a una distancia prudencial, incluso más alejada de otras personas que observaban el suceso, la mala suerte provocó que los escombros fueran directamente hacia él. Fue auxiliado de inmediato pero las heridas ocasionadas finalmente le ocasionaron la muerte en un hospital de la zona.
En tanto, los demás observadores sufrieron leves lesiones tras lograr esquivar la peor parte de la avalancha. Las autoridades locales iniciaron una investigación basándose en el video.
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