Diversos sindicatos franceses de trabajadores convocaron este miércoles a marchas en más de 70 departamentos del país para protestar en contra de los recortes económicos que se siguen profundizando en la nación europea y que incluyen la reducción del gasto público, los despidos masivos y el alza de impuestos.
Medios locales reportaron que en la jornada se realizaron cerca de 130 marchas, en las que miles de personas, con pancartas y consignas, criticaban el aumento del desempleo por 17 meses consecutivos, además de las pocas esperanzas laborales.
“Los despidos ya han afectado a más de tres millones 59 mil personas en edad laboral, sin ninguna perspectiva de mejoría en el corto o mediano plazo”, dijo una de las participantes.
En un comunicado conjunto, los gremios aseguraron que las medidas diseñadas en el continente para “contener” la crisis solo la empeoran, por lo que insisten en solicitar al Gobierno acciones concretas para solventar la situación.
A su vez, recalcaron que la situación se ha vuelto cada vez más peligrosa, por lo que llamaron a los asalariados del sector público y privado, a los jubilados y a los desempleados a sumarse a las movilizaciones.
“Esta es una oportunidad de expresar el rechazo a los ajustes programados por el Ejecutivo, los cuales ponen el peso de la crisis sobre las espaldas de la población más vulnerable”, indicó Catherine Lebrun, miembro de la dirección de la organización Solidarios.
La convocatoria principal para la marcha fue firmada por la Confederación Europea de Sindicatos, a la que las cinco organizaciones francesas respondieron afirmativamente que participarían «por el empleo, la solidaridad en Europa y contra la austeridad».
Para François Chéreque, numero uno del sindicato CFDT, esta movilización «está dirigida contra los jefes de Estado europeos para decirles: ‘no pueden imponer austeridad de este tipo, es demasiado peligroso para la economía, sobre todo peligroso para lo social y crea dramas'».
Varios miles de personas (2 mil 300 según la policía, 20 mil según los organizadores ) desfilaron en Marsella, mientras que en Niza se congregaron entre 350 y 700. En Lille (norte), entre mil 600 y 2 mil 500 personas salieron a la calle y unas mil 800 en Lyon (este).
En total, trabajadores de 23 países europeos, en particular en España, Portugal e Italia, estaban convocados para participar en esta jornada de acción.
En la mayoría de las naciones, lo habitantes rechazan la baja calidad de vida y la poca esperanza a que la situación mejore.