A través de una rueda de prensa|Indígenas mexicanos denuncian falta de ayuda tras paso de huracanes

Indígenas mexicanos localizados en la montaña de Guerrero (sur) denunciaron este miércoles que el Gobierno de su país los ha ignorado y discriminado a la hora de prestarles colaboración tras los devastadores huracanes de septiembre, indicaron además que incluso pretenden cobrarles por ayuda humanitaria.

En una rueda de prensa los habitantes de Guerrero, una de las zonas más afectadas por el paso de los huracanes Manuel e Ingrid, señalaron que las labores de reconstrucción de la zona sólo se han enfocado en los puertos turísticos de Acapulco y Zihuatanejo sobre el océano Pacífico.

«¿Acaso en la montaña alta no ha habido deslaves, derrumbes? Nosotros como indígenas siempre hemos sido discriminados, no tenemos eco para protestar y, cuando lo hacemos, las autoridades nos amenazan, nos intimidan», denunció Mauro Bruno, del municipio de Acatepec y miembro del Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña de Guerrero, que agrupa a más de 100 pueblos.

Por su parte, un representante de la localidad de Malinaltepec, Hermenegildo Morán, sostuvo que «solamente Acapulco es el pueblo y lugar que sí existe, que sí sufrió daños» para el gobierno.

Denunció también que han habido intentos de cobrar para entregar ayuda humanitaria donada por capitalinos por parte de la Secretaría (ministerio) de Desarrollo Social.

Los campesinos de Guerrero detallaron en un documento que algunas áreas del Estado han sufrido la pérdida total de los cultivos de maíz, que están destinados principalmente para autoconsumo.

«Si no tenemos eco en esta ocasión estaremos regresando (a Ciudad de México) con más multitud», advirtió Bruno.

Sumado a esto, los nativos afirmaron que están viviendo a la intemperie, y que se encuentran aislados por el colapso de las carreteras, así como también tienen temor de que el Gobierno reconstruya sólo las viviendas destruidas y no las que tienen daños estructurales.

Desde el 12 de septiembre, lluvias torrenciales provocadas por Ingrid -en la costa del Golfo de México- y Manuel -en el océano Pacífico- dejaron en gran parte del país un saldo de al menos 157 muertos y 1,7 millones de damnificados además de cuantiosos daños materiales, siendo Guerrero el estado más afectado.

Fuente/teleSUR