Al menos quince personas murieron y otras 30 resultaron heridas este jueves en un atentado con coche bomba en la capital de Irak, Bagdad.
Funcionarios iraquíes dijeron que el atacante se inmoló después de embestir con un vehículo repleto de explosivos un puesto de control de seguridad en el distrito chiita de Kadimiya.
A la explosión le siguió fuego de mortero.
Fuentes de seguridad dijeron que un proyectil de mortero cayó cerca de una ermita.
En el área en el norte de Bagdad se sitúa un importante santuario chiita.