El Canal de Sicilia, que separa la costa meridional de Italia de la norteafricana, volvió a ser escenario el martes, 4 de octubre, de una oleada de llegadas de migrantes y refugiados que, ante la ausencia de vías seguras, se embarcan en balsas precarias para intentar llegar a Europa. Solo el martes, 4.655 migrantes han sido rescatados en una jornada que los equipos de salvamento han considerado «especialmente dramática», donde recuperaron 28 cuerpos sin vida, según la Guardia Costera italiana.
La cifra llega apenas un día después de que otras 6.055 personas fueran rescatadas y 22 más perdieran la vida en ese mismo mar, el lunes, 3 de octubre. En total, más de 10.600 migrantes socorridos en la ruta Libia-Italia en apenas dos días.
Según la Guardia Costera Italiana, solo el martes se socorrieron 27 embarcaciones neumáticas y seis barcazas. Para ello la central operativa de los guardacostas italianos ejecutó 33 operaciones de rescate en las que participaron medios de la Guardia Costera, de la Marina Militar, una nave irlandesa, dos remolcadores privados y medios de la agencia europea para la protección de la frontera exterior, Frontex. También prestaron auxilio organizaciones humanitarias como los MOAS de Malta, Life Boat, la española Proactiva Open Arms y Watch the Med.
El buque español «Astral», perteneciente a la ONG Proactiva, encontró una embarcación de madera a escasas millas de la costa de Libia en la que se desató un incendio. Allí encontraron al menos 22 cadáveres, aunque las autoridades italianas no especificaron si su balance contabiliza también estas víctimas.
«Murieron por asfixia, creemos que al intentar salir del interior. El barco había derivado hacia aguas territoriales libias debido a las corrientes y al tiempo que se necesitó en las tareas de rescate», ha detallado la activista Laura Lanuza, quien destaca que el barco de salvamento de Proactiva estaba solo en la zona.
De entre los rescatados, las autoridades tuvieron que trasladar a tierra de urgencia a cuatro migrantes que presentaban problemas de salud severos, entre ellos una mujer embarazada.
Las favorables condiciones del mar han provocado el aumento del flujo migratorio desde el norte de África, especialmente desde Libia. Esta nueva oleada de llegadas se produce justo tres años después del «naufragio de Lampedusa», en el que murieron 366 personas. La tragedia dio origen a la operación «Mare Nostrum», un dispositivo italiano de patrulla y rescate se impulsó desde entonces en el Canal de Sicilia con la intención de evitar futuras catástrofes. Pero siguen repitiéndose .
De acuerdo con las cifras de la Organización Internacional de Migraciones, en lo que va de año un total de 300.450 migrantes y refugiados han llegado a Europa por mar, de los cuales cerca de 166.000 desembarcaron en Grecia y alrededor de 130.000 en Italia. 3.500 no llegaron. Murieron ahogados en su intento por alcanzar suelo europeo.