Del 1 de enero al 14 de agosto de 2015 un total de 160 mil 172 personas provenientes de Irak, Afganistán y Siria han arribado a Grecia huyendo de la violencia y la pobreza generada por los conflictos bélicos que afectan sus naciones, invadidas por guerras promovidas, especialmente, por los Estados Unidos (EEUU) y sus aliados.
Según los datos proporcionados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en su portal web, el número de inmigrantes que han arribado por mar a la nación helena es de 158 mil 456; mientras que por la frontera terrestre con Turquía han ingresado 1.716 extranjeros.
Solamente en el periodo del 8 al 14 de agosto han arribado un total de 20 mil 843 personas por las islas de Lesbos, Quíos, Kos, Samos y Leros. De esa cantidad alrededor de 16 mil 997 son sirios, 2 mil 487 son afganos y 582 son iraquíes.
Datos previos de Acnur revelaron que en el mes de julio llegaron a Grecia 50 mil personas, lo que significó un aumento de casi 70% en comparación con los 20 mil refugiados que ingresaron en el mes de junio.
Ante esta cantidad de refugiados Acnur ha pedido reforzar de manera urgente las infraestructuras, los servicios y los procedimientos de registro tanto en las islas como en la península. Además piden que se designe un único organismo para coordinar respuestas de emergencia y establecer mecanismos de asistencia humanitaria adecuado.
Los conflictos armados y la violación de los Derechos Humanos han provocado un creciente auge de las inmigraciones forzosas a Grecia, país que además transita por una crisis económica por las condiciones impuestas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ante esta problemática, Acnur solicita a los demás países europeos que apoyen a Grecia en las labores de inmigración forzada.
Huyen de la violencia
En marzo pasado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que la cifra de víctimas mortales por el conflicto -que padece ese país desde 2011- arribó a 210 mil personas; mientras que otros 10 millones de ciudadanos han sido desplazados, producto de las acciones terroristas que buscan derrocar al presidente Bashar Al Assad, ejecutadas por la oposición de este país, la cual cuenta con el respaldo del Gobierno de Estados Unidos.
Por otra parte, Irak fue invadido por EEUU entre 2003 y 2011, situación que cobró la vida de casi medio millón de personas.
La mayoría de los iraquíes carecen de agua potable, pues los servicios públicos (educación, salud, electricidad) son precarios. Hasta 2013 existían 2,7 millones de desplazados internos y dos millones de refugiados en países limítrofes, según datos de la Acnur.
Bajo la excusa de combatir al terrorismo, el imperialismo norteamericano comenzó en octubre de 2001 la invasión militar a Afganistán con la «Operación Libertad Duradera», comandada por EEUU, y la «Operación Herrick», de las tropas británicas.
Las riquezas petroleras y las posiciones estratégicas para el dominio de la región son algunas de las razones de las invasiones de EEUU, que incluyen bombardeos a zonas civiles.