La Organización No Gubernamental (ONG), Free the Slaves (Liberen a los esclavos) presentó recientemente un informe en el que se denuncia que aunque la esclavitud ha alcanzado los niveles máximos de toda la historia, en los próximos 30 años se podría rescatar a todas las personas que viven ese estado y que en su mayoría habitan en África.
Entrevistado por la agencia británica BBC, el periodista de investigación Kevin Bales (miembro de la ONG) indicó que el número de personas que viven en estado de esclavitud alcanza los 27 millones.
La cifra, según el investigador, es más del doble que el número total que se estima salió de África durante el auge del comercio de esclavos en el siglo XVI, cuando aproximadamente 12,5 millones de personas fueron transportados hacia América y el Caribe en condiciones de miseria.
El periodista sostiene que entre las causas de la alarmante cifra actual se encuentran el veloz aumento de la población, la pobreza y la corrupción.
“Mucha gente cree que la esclavitud pertenece al pasado, pero aún existe y se manifiesta de diversas maneras: tráfico sexual o de mano de obra, o el trabajo forzado vinculado a deudas por pequeños préstamos”, indicó.
A su vez, dijo que mientras los países progresistas tienen el mayor número de trabajadores esclavos, los llamados países “desarrollados”, también fallan a la hora de atacar este problema, pues son incumplen las leyes de derechos humanos de las cuales hacen sus banderas.
EXTINCIÓN DE LA ESCLAVITUD
Ante la situación actual, Bales indica que se pueden implementar planes conjuntos para reducir el número de personas sometidas a la condición de esclavos.
Como ejemplo, el investigador sostiene que la base principal en la inversión en mano de obra legal. Según él, unos 11 mil millones de dólares en un período de 25-30 años serían necesarios para erradicar todo el trabajo esclavo y para mantener seguras a las víctimas.
“La esclavitud está al borde de su extinción, si le damos el empujón necesario. Pero necesitamos que los gobiernos trabajen juntos y refuercen sus leyes, y eso puede hacerse en 20 ó 30 años», exclamó.
Entre las iniciativas, Bales destaca que en Brasil, un plan nacional antiesclavitud introdujo en 2003 cambios en las leyes de regulación laboral que permitieron la liberación de miles de trabajadores sometidos.
A partir de entonces los empleadores entran en una «lista negra» oficial -que ya incluye a 300 compañías e individuos- si se descubre que utilizan trabajo esclavo.
Por otro lado, en Estados Unidos se gasta una fracción de su presupuesto para combatir el trabajo esclavo; mientras que el protocolo antitráfico de Naciones Unidas menciona acción legal, protección y prevención.
Según Free the Slaves, en la actualidad un esclavo cuesta alrededor de 90 dólares. Se estima que el trabajo esclavo aporta 40 mil millones de dólares en la economía global.