El gobierno interino de Michel Temer ofrece favores políticos a los senadores de Brasil a cambio de su apoyo a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, cuando se someta a voto final el proceso de impeachment.
Según denunció recientemente el senador por el gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Roberto Requiao, Temer tiene la intención de comprar la Cámara alta del Congreso, a fin de garantizar que Rousseff sea separada de manera definitiva de la presidencia.
“Temer está comprando al partido. Es una compra de apoyo explícito”, dijo Requiao.
Con relación a esto, se conoció que los senadores están negociando su voto a cambio de apoyo gubernamental en conflictos locales, puestos de gobierno, y el control de la financiadora corporativa más grande del país, el Banco de Desarrollo (BNDES).
Por su parte, los periodistas Pedro Wenceslao y Valmar Hupsel, publicaron un informe en portal Estadao en el que revelan detalles de la información ofrecida por el congresista.
En el texto indican que Temer ha sostenido varias reuniones con senadores en el palacio Jarabu. La mayoría de los encuentros son fuera de su agenda oficial.
Asimismo, señalan que una de las negociaciones más impactantes es con el senador Helio José, quien a cambio de su voto exige 34 puestos, incluyendo la presidencia de la hidroeléctrica de Itaipú, el Servicio Postal Nacional, el Fondo Nacional de Desarrollo Educativo (ENDF) y la dirección de la BNDES.
El exfutbolista internacional convertido en senador, Romario da Souza, quien votó a favor de iniciar el proceso de destitución en contra de Rousseff, se mostró titubeante tras el inicio del proceso, y según el informe de los periodistas, en su negociación con el presidente interino solicitó, a cambio de su voto en favor del impeachment, la dirección de la Secretaría Nacional de Promoción de los Derechos de Personas con Discapacidades y un puesto dentro del Consejo de la Parroquia de Furnas.
El senador Zeze Perrella es otro de los implicados en esta operación, y pidió la Secretaría Nacional de Fútbol para su hijo, Gustavo Perella.
Estos son solo algunos de los favores que Temer está ofreciendo a cambio de que los congresistas apoyen la destitución de Rousseff, en el proceso de votación que se espera se celebre en agosto.
Para que Dilma Rousseff pierda definitivamente la jefatura del Estado se requeriría el apoyo de 54 de los 81 miembros de la Cámara alta, y según dejó entrever Requiao en recientes declaraciones, existe la posibilidad de que unos 30 senadores voten contra el impeachment si ésta se comprometiera a convocar a un referendo sobre la posibilidad de realizar nuevas elecciones presidenciales este mismo año.