50 cines portátiles comunitarios para la socialización del séptimo arte fueron distribuidos por el Gobierno Bolivariano entre colectivos sociales de los 23 municipios del estado Mérida, en el occidente de Venezuela.
Voceros del Poder pPopular ofrecieron este miércoles a la Agencia Venezolana de Noticias su visión sobre esta dotación otorgada por la Gobernación de Mérida, con el acompañamiento del Ministerio para la Cultura.
Luis Salón, activista cultural del municipio Santos Marquina, resaltó el valor del cine comunitario como instrumento cultural y acotó que la juventud tiene la visión de impulsar la proyección de cine manufacturado en esta localidad, de manera adicional a los filmes alternativos nacionales e internacionales.
«La juventud de Santos Marquina sabe que todo esto es en pro del bienestar social. Siempre hemos tenido la convicción de hacer cine y ahora, gracias a estos materiales otorgados por la revolución, tenemos más herramientas para ese fin. Antes teníamos las ganas, pero no teníamos las herramientas materiales», recalcó.
La entrega de estos 50 equipos portátiles, compuestos por una unidad de proyección, pantalla, sistema de sonido, películas, sillas y sistemas reproductores VHS, DVD y VCD, viene a saldar la brecha de vacío audiovisual entre los municipios y la capital merideña, única localidad en la que existen salas convencionales de cine.
El municipio Julio César Salas, ubicado unos 76 kilómetros al noreste de la capital merideña, es una de las localidades favorecidas con un cine portátil.
Eladio Ramírez, vocero del Poder Popular en esta jurisdicción rural, agradeció al Gobierno Bolivariano esta propuesta alternativa, que elevará la promoción cultural y reforzará la formación social y política de los pobladores.
La entrega de estos cines portátiles, realizada en la víspera del carnaval 2015, en el municipio Campo Elías de Mérida, fue presidida por el gobernador, Alexis Ramírez, y por el ministro para la Cultura, Reinaldo Iturriza.
El mandatario estadal destacó la misión de socializar el séptimo arte trascendiendo las salas audiovisuales comerciales para llegar a las comunidades urbanas y rurales con filmes que abarquen la sensibilidad, la historia crítica y los valores humanistas, permitiendo también la crítica y reflexión sobre la oferta cinematográfica tradicional imperante.
«Hemos adquirido estos primeros 50 cines para llevarlos a todos los municipios. Estamos socializando el cine para nuestro pueblo, eso es lo más importante», subrayó Ramírez.
Resaltó que cada municipio merideño recibió al menos un cine y destacó que las localidades con mayor densidad de población recibieron una dotación equivalente, por lo cual correspondieron, entre otros, 6 cines al municipio Libertador, 4 a Alberto Adriani y 3 a Campo Elias, mencionó.
El ministro Iturriza resaltó el valor del cine como instrumento transformador de la cultura y generador de debate en las comunidades.
«Hay que reconocer que ahora el Gobierno Bolivariano está poniendo este instrumento al servicio de la comunidad», resaltó.
Insistió en que el cine comunitario está llamado a cuestionar y a trascender los valores hegemónicos del capitalismo, que reproduce el cine convencional, tarea para la cual debe valerse del cine independiente, de la producción nacional y alternativa, teniendo como referentes éticos y estéticos aquellos que correspondan al humanismo, a la justicia, a la inclusión, a la democracia, a la paz y a la preservación de la vida en el planeta.