La alegría y el significado de la fiesta de la Parranda de San Pedro de Guatire, podrá ser apreciada por el público en general en el Museo Alejandro Otero, ubicado en La Rinconada, espacio en cual fue inaugurada ayer una muestra itinerante que tiene como finalidad visibilizar la riqueza que tiene esta manifestación tradicional cultural.
La exposición que se mantendrá por espacio de un mes, comprende una exhibición fotográfica a cargo de Willinton Barco, Arnaldo Montes de Oca y Martín Uztáriz, quienes a través de retratos muestran esta tradición de muy cerca y a todo color.
“Hacemos un acercamiento, damos a conocer la parranda, que es una tradición con más de cien años, que fusiona religiosidad y fe a través de sus protagonistas, que son los parranderos. La idea es que la gente quiera a su país por sus tradiciones, por lo que somos”, expresó el fotógrafo Martín Uztáriz.
Para ilustrar de manera fidedigna esta expresión cultural de Guatire y Guarenas, los miembros de la cofradía ofrecen además, una puesta en escena a través de la cual dan a conocer cada detalle de la celebración, que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en en año 2013.
El acto de inauguración de la exposición contó con la presentación poética de Alfonso Isea y se realizó un taller de elaboración de pumpá, sombrero que visten los miembros de la cofradía como parte de la celebración.
La Fundación Galería Móvil Social lleva adelante esta iniciativa, con la finalidad de dar a conocer todas las tradiciones nacionales, a través de la fotografías.
La lucha contra la injusticia
Cabe recordar que cada 29 de junio, todos los años en Guatire y Guarenas, poblaciones del estado Miranda, los devotos del apóstol San Pedro celebran el día de su fiesta, con canciones populares ante las imágenes del santo expuestas en las iglesias, las cuales sacan en procesión por las principales calles.
Inician la celebración a media noche con una misa, y el elemento central de esta fiesta es la rememoración y escenificación de la leyenda de la esclava María Ignacia, cuya hija fue curada por San Pedro.
Con trajes de vivos colores los parranderos representan a los personajes de la leyenda y mantienen viva esta tradición que simboliza el espíritu de lucha contra la injusticia y las desigualdades.
T/ Redacción CO
F/ Archivo