El Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) certificó ayer los saberes a un grupo importante de productores de las diversas comunidades organizadas de Carabobo, los cuales desde sus experiencias llevan sus rubros de calidad y a precios justos al pueblo.
Desde el municipio Libertador de la entidad, el burgomaestre bolivariano de esta localidad, Juan Perozo, aseguró que el problema enfrentado por Venezuela se soluciona “con producción y más producción de todo”.
El pueblo necesita zapatos, vestimenta, cuadernos, morrales, comida e infinidad de cosas que deben ser elaboradas por los mismos venezolanos, para en lo paulatino dejar la importación y fortalecer la producción interna, opinó Perozo.
Una de las experiencias en este campo de acción, contó el dirigente, es una empresa municipal de pinturas que ya lleva productos a la Alcaldía de Barcelona (Venezuela), y a algunas dependencias de Carabobo, entre otros sitios.
De acuerdo con Guyén Soto, director estadal del Inces, con las entregas de ayer se alcanzan 3 mil certificaciones otorgadas, y los operativos conjuntos con otros entes continuarán para alcanzar la meta de 15 mil este año.
A su juicio, resulta importante mostrar que estos grupos de trabajo poseen saberes familiares, ancestrales y de vida que el Gobierno Bolivariano reconoce, pues ellos poseen las ganas, la determinación para liberarse de la dependencia tanto de los patronos como del acoso financiero del imperialismo.
En el Centro por la Paz y por la Vida de Libertador se expusieron distintos productos, entre ellos, infinidad de tipos de pan, la cría de conejos, la dulcería criolla, textiles, enumeró Soto, quien acotó que estas unidades cuentan con el respaldo formativo y de financiamiento del Estado.
Por su parte, Edgar Alvarado, del Frente de Panaderos Artesanales del estado, aseveró que con el apoyo del proceso bolivariano en todo Carabobo trabajan 275 panaderos y panaderas que laboraran asimismo con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Según el vocero, esta organización comunal fabrica 200 mil panes cada día, todos vendidos a precios justos, con lo cual se obra contra la guerra económica.