Incoherencia fatal

POR: WALTER ORTIZ

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La oposición nuevamente queda en ridículo. Desde casi finales de noviembre –y luego que ellos mismos anunciaran una acuciosa y minuciosa preparación de lo que sería su participación en la elección presidencial, después de su insólita decisión de abandonar la arena política de las alcaldías– se venía hablando de la posibilidad de colocar la fecha electoral a inicios de este 2018.

Sobraban “argumentos” en el campo opositor para exigir casi que a gritos adelantar la elección presidencial. “El pueblo no aguanta”, “el pueblo quiere elegir”, “Maduro tiene miedo de medirse electoralmente”, entre otros, que servían de argumento para su reclamo (mas aun cuando sales derrotado una vez mas en tu intento por derrocar violentamente la Revolución Bolivariana). Muchos dirigentes políticos durante el año anterior manifestaron abiertamente este deseo y no pocas veces se vio tal confianza en una “victoria segura” ante la inminencia de cualquier evento electoral contra el chavismo.

Bueno, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) —tal como hizo para las elecciones de gobernadores y las de alcaldes– convoca para el primer cuatrimestre de 2018 bajo la premisa mas esencial de todo sistema político democrático y libre: que el pueblo decida en elecciones universales, directas y secretas, en medio de las mas amplias garantías electorales, si desea continuar con el proceso bolivariano al frente del Palacio de Miraflores o, por el contrario, cambiar de Gobierno.

Respuesta inmediata. Se desatan los demonios. Poco democrático, chantajista, ventajista, oportunista, irrespetuoso del diálogo (como si no fuera la oposición la que se ha levantado mil veces de la mesa con cualquier subterfugio dejando mal a la comunidad internacional) y toda clase de argumentos que pretenden velar el objetivo final de negarle al pueblo su sagrado derecho de elegir a su Presidente en el momento que el sistema político de la Nación lo estime, sin tutelaje de nadie, sin pistolas en la cabeza por parte de actores internacionales que se presentan como neutrales pero son realmente manifiestamente opositores en sus acciones y declaraciones.

Algunos de estos dirigentes no niegan su posibilidad de participar, desatendiendo seguramente las órdenes emanadas de Washington y algunos eximperios de Europa, pero con “garantías electorales plenas”. Valga hacerse la siguiente pregunta: la oposición, o algunos de sus técnicos, ¿Ya presentó de cara al país las pruebas del presunto fraude del 30 de julio, del 15 de octubre y del 10 de diciembre de 2017? Como para saber de qué garantías se están hablando.

O es que acaso a estas alturas nos van a venir a decir que las evidencias “cualicuantivas” que encontraron para decir con ligereza la noche de estos eventos comiciales que existió “fraude”, no las saben explicar, o no las pueden presentar, o que serían “demasiado incomprensibles” para el entendimiento de los venezolanos. ¿O será que (como siempre ha sucedido) no tienen como sustentar tan delicado argumento? Excelente comienzo de la derecha en 2018. Sigan así, van por buen camino.

walter1982@gmail.com
Caracas