Presidente Maduro defiende en Estambul recorte de producción de crudo|Incorporar a Rusia y Turquía es crucial para estabilizar el mercado petrolero

La incorporación de Rusia y Turquía es fundamental para alcanzar la estabilidad en el mercado petrolero mundial, por lo que la petrodiplomacia venezolana sigue insistiendo en Estambul sobre la necesidad de afinar los acuerdos previos aprobados en Argelia.

«Estamos luchando por la estabilidad del mercado petrolero mundial, por lo que espero que en este Congreso Mundial de Energía podamos exponer estas propuestas, estas tesis, además de reforzar nuestra relación con Rusia, Turquía y con todos los países que quieren seguir transitando el camino de un siglo XXI de desarrollo de paz, de igualdad y de justicia para los pueblos del mundo», dijo el Mandatario antes de partir el sábado para la capital de Turquía.

El Primer Mandatario venezolano llegó ayer a la capital turca, Estambul, para participar en el 23 Congreso Mundial de Energía (CME), que se desarrollará hasta el próximo jueves 13 de octubre. Maduro espera presentar a empresas privadas y públicas, a las más de tres mil organizaciones del mundo y delegaciones de los países, las oportunidades energéticas que se abren en Venezuela, sin perder de vista su motivación principal: propiciar consensos para establecer un precio justo del petróleo.

Se prevé que en Turquía se discuta la implementación del congelamiento en la producción acordado a finales de septiembre en Argel, por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Los encuentros de Maduro con Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, han generado muchas expectativas en los mercados que se negocian, porque el país euroasiático es, junto a Arabia Saudita, el mayor productor de crudo, y la nación otomana mantiene una posición geoestratégica clave.

RECORTES DECISIVOS

De acuerdo con números preliminares, la OPEP espera mantener una reducción de la producción en alrededor 700 mil barriles por día, mientras que se esperan de los productores no miembros del bloque petrolero un recorte de 500 mil barriles por día, en el que Rusia es actor fundamental.

Una reducción o congelamiento, como se ha planteado, sobre un total de 1,2 millones de barriles diarios, significaría un impacto decisivo en el mercado petrolero para la revalorización del valor de crudo.

En el Congreso de Energía, los países de la OPEP aprovecharán para ir afinando el aporte de recorte de cada país miembro, según lo establecido en el acuerdo de Argel que llevó a congelar la producción en un rango de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios.

Constituye un “logro histórico” lo que ha logrado la organización, ha sostenido el ministro del Poder Popular de Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Eulogio Del Pino. Se trata del primer acuerdo volumétrico alcanzado por la Organización desde 2008, cuando decidió sobre un recorte de producción, precisamente en Argelia, en la ciudad de Orán, indicó el ministro en referencia a la decisión acordada en la reciente reunión informal del grupo llevada a cabo en Argelia.

La distribución interna de las cuotas la sigue trabajando un grupo de alto nivel designado por la Conferencia Ministerial. Posteriormente serán llamados los productores que no forman parte de la OPEP para establecer su contribución en esta estrategia conjunta para la estabilización del mercado, agregó el ministro.

Del Pino adelantó que el acuerdo se hará efectivo cuando estén definidas internamente las cuotas. Esta decisión, indicó, «contribuirá a drenar el exceso de los inventarios de crudo, que hoy en día superan el promedio de los últimos 5 años y que ha producido esa altísima volatilidad de los precios. Además permitirá rescatar la estabilidad de precios para mantener inversiones que requiere la industria».

RANGOS SOBRE LA MESA

El ministro Del Pino manifestó su satisfacción y comentó que la propuesta de rangos de producción había sido puesta sobre la mesa por Venezuela en la pasada reunión de la organización en junio. Resaltó que fue fundamental para alcanzar el acuerdo la actuación del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, quien desde hace más de un año ha venido insistiendo en reimpulsar el rol de la OPEP, realizó una gira por los países miembros y lo instruyó para desplegar esfuerzos orientados a recuperar la estabilidad del mercado petrolero.

Del Pino destacó que «la OPEP y sus principios fundacionales siguen vigentes y es crucial que los países productores tomen decisiones en conjunto para la estabilización del mercado petrolero, para así lograr un precio justo de nuestro producto y no seguir permitiendo que grupos de especuladores sigan interviniendo en el manejo del mercado», insistió.

DOCE AÑOS DE PLENA SOBERANÍA PETROLERA

Hace 12 años el comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, dio inicio de una nueva fase para el manejo soberano del principal recurso energético de la nación, el petróleo. La denominó “Plena Soberanía Petrolera”, como una decisión en favor de los intereses de la República, que se expresa en aspectos como la defensa de los precios justos del crudo.

«Hoy vengo a anunciar aquí a Venezuela y al mundo: comenzamos la segunda fase de la verdadera nacionalización de Petróleos de Venezuela. La segunda fase vamos a llamarla: Plena Soberanía Petrolera», manifestó la tarde del 10 de octubre de 2004, desde la Refinería de Puerto la Cruz, Anzoátegui, donde transmitía la edición número 207 de su programa Aló, Presidente.

El proceso de recuperación de Pdvsa y de vencer la oligarquía petrolera enquistada en la vieja Pdvsa comenzó en a fines de 2002, cuando se produjo el sabotaje petrolero, para recuperarla a partir del año siguiente.

Se fue a un proceso de certificación de reservas de hidrocarburos en la Faja Petrolífera del Orinoco. Se fueron revisando los negocios que mantenía la República con empresas trasnacionales desde la llamada Apertura Petrolera en los años noventa. Se eliminaron convenios operativos, asociaciones estratégicas y se establecieron empresas mixtas con mayoría accionaria de Pdvsa. Cambió la orientación de la internacionalización de Pdvsa, la cual apuntaba hacia la privatización a destajo de la industria petrolera venezolana y significó grandes pérdidas para el país, hacia un proceso endógeno de recuperación de las capacidades industriales del país.

T/ Manuel López
F/Prensa Presidencial