Este jueves en la isla caribeña|Imputados estadounidenses que intentaron extraer ilegalmente a niños de Haití

Los diez ciudadanos estadounidenses que intentaron extraer ilegalmente a 33 niños haitianos este fin de semana, cuando pretendían cruzar la frontera con República Dominicana a bordo de un autobús, fueron inculpados este jueves, bajo los cargos de secuestro de menores y asociación criminal, según informó su abogado, Edwin Coq.

Los presuntos traficantes de menores se presentaron a la audiencia ante la Fiscalía, donde insistieron en su inocencia y aseguraron que su única intención era ayudar. El abogado defensor calificó de «víctimas» a los acusados y aseguró que la intención del grupo no era secuestrar a los niños.

El jurista Coq indicó que, tras la comparecencia, los estadounidenses podrían ser puestos en libertad, permanecer en prisión para pasar a la jurisdicción de un tribunal correccional o seguir a disposición judicial para el inicio de la fase de instrucción si se considera que existen indicios de criminalidad.

El pastor Gersan Valcin, uno de los traductores de la defensa, indicó que los estadounidenses se declararon inocentes y alegaron que «un pastor se acercó a ellos y les dijo: ‘Estos niños necesitan ayuda'», fue entonces donde supuestamente trataron de hacer lo que pudieron para ayudar a los pequeños.

Valcin, agrega que los implicados afirmaron ante el juez tener una documentación de República Dominicana que les permitía entrar a Haití a ayudar, aunque sin especificar qué tipo de ayuda prestarían.

Por su parte, la Fiscalía explica que la acusación por tráfico de menores, se debe a que atravesaron territorio haitiano e intentaban llegar a Dominicana con los niños, sin la debida autorización. Indicó además, que se les culpa de asociación de malhechores porque actuaron en grupo, por lo cual podrían permanecer entre tres y nueve años en prisión.

Los cinco hombres y cinco mujeres estadounidenses, fueron apresados cuando pretendían cruzar la frontera a bordo de un autobús en el que viajaban con 33 niños haitianos de edades entre los dos meses y 14 años, sin ningún tipo de documentación.

Los imputados son miembros de la organización bautista New Life Children’s Refuge (Refugio de Niños Nueva Vida), quienes en primera instancia insistieron que eran huérfanos y que ellos les darían mejor calidad de vida, ante la crisis que reina en Haití.

Los niños fueron llevados a un refugio de la organización no gubernamental SOS Village. El pasado domingo la directora regional de este centro, Patricia Vargas, confirmó que la mayoría de los 33 niños tienen familiares sobrevivientes del sismo del pasado 12 de enero.

El ministro haitiano de Justicia, Paul Denis, advirtió que según los habitantes de la región, el tráfico de niños no es un tema nuevo, pues hace más de 20 años que «se están llevando a los niños para el tráfico de órganos» y cualquier tipo de acciones ilegales

Denis también exigió que los presuntos delincuentes sean juzgados en Haití y no en Estados Unidos, pues el delito que cometieron lo hicieron en la isla caribeña y no en su país de origen.