La India volverá registrar los altos índices de crecimiento que la convirtieron en una de las más vibrantes economías del planeta, afirmó el primer ministro Manmohan Singh.
En su tradicional discurso por el Día de la Independencia, Singh admitió que el crecimiento de la economía nacional había descendido al cinco por ciento y prometió que su gobierno seguirá trabajando «con sinceridad y honestidad» por mejorar ese estado de cosas.
Tras recordar que en los últimos nueve años la economía india se expandió a una tasa promedio anual del 7,9 por ciento, el más alto en cualquier década anterior, manifestó su esperanza en que esta fase de dificultades no dure mucho. «Estamos haciendo todo lo posible para remediar la situación», dijo.
En ese contexto, afirmó que el gobierno ha adoptado medidas para acelerar el proceso de licitaciones en el sector industrial, crear un entorno más propicio al comercio y la industria, y atraer inversiones, incluidas las extranjeras.
Singh remarcó la necesidad de crear un ambiente de estabilidad política, seguridad y cohesión social en la India, con el objetivo de construir un país próspero donde todos los ciudadanos sean iguales independientemente de su religión, casta, región o idioma.
Celebrado como es tradicional en el tricentenario Fuerte Rojo de Delhi, al acto asistieron la presidente del gobernante Partido del Congreso, Sonia Gandhi, la titular del Parlamento, Meira Kumar, ministros y dignatarios extranjeros.