Los indígenas del estado occidental de Zulia se suman al debate por la Constituyente, como espacio para fortalecer y avanzar en los logros obtenidos en la Constitución de 1999, donde los pueblos y comunidades originarias del país cuentan con un capítulo.
Bajo dos frondosos árboles del Terminal de Pasajeros guajirero Shawantamana, al oeste de la capital zuliana, Maracaibo, comunidades indígenas de la parroquia Idelfonso Vásquez se hicieron presente para compartir con la ministra para los pueblos Indígenas, Aloha Núñez; Noeli Pocaterra y la legisladora indígena, Dorelis Echeto, la información, las inquietudes y las propuestas que los originarios del estado tienen para la constituyente, convocada por el presidente Nicolás Maduro.
Evocando sus costumbres y cosmovisión, los indígenas wayúu expusieron su apoyo a este llamado como el mejor camino para la paz y como forma de avanzar en una sociedad que día a día se transforma.
Soraya González es docente intercultural y explica que la Constituyente es un proceso que nos permite evolucionar en las leyes que ya ampara al pueblo indígena a nivel constitucional.
«Hay mucha leyes dentro de nuestra carta constitucional que nos amparan, pero ha evolucionado tanto la sociedad que es necesario hacerle transformaciones a nivel social y poderle dar a ese capítulo más elementos para el bienestar de nuestro pueblo indígena. Eso lo vamos a lograr con nuestros ocho representantes, que nos va a permitir el proceso de la Constituyente», expuso.
Destacó el llamado del presidente Nicolás Maduro a los pueblos indígenas para su participación, la cual está abierta con la Constitución Bolivariana y que ahora llega con más fuerza para avanzar en espacios puntuales.
Zenaida Fernández, representante del Movimiento de Mujeres Indígenas, refirió que esta asamblea es el eco del llamado del presidente Maduro, a quien le acompañan en todos los lineamientos que son por el bienestar del país en general.
«Antes de la Constitución de 1999 éramos invisibles, no existíamos, no teníamos voz y ella (la Constitución Bolivariana) nos dio la oportunidad de desarrollar hasta nuestra propia identidad. Ahora vamos a debatir para reforzar los logros y también para agregar otros elementos, como las realidades del indígena que vive en las zonas urbanas y continúan sus costumbres. Eso hay que llevarlo a discusión», resaltó.
Por su parte, Luz Marina Fuentes, de la Comuna Raíces Bolivarianas, esgrimió que la Asamblea Nacional Constituyente es un mecanismo alternativo a la violencia y la salida de quienes pretenden hacer un caos al país.
«Con la Constituyente el país va hacia adelante y es un espacio para dirimir diferencias, para que gane la paz y se acabe la guerra que nos tiene la derecha que quema, que violenta nuestros derechos», reforzó.