Los funcionarios del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) diseñaron algunas estrategias operacionales, especiales, para que el censo llegue hasta el último rincón de Mérida, afirmó la directora del organismo en la entidad andina, Yadira Gómez.
Explicó que el mecanismo incluye un aumento del número de encuestadores en los sectores rurales, donde hay que recorrer grandes e intrincadas distancias, debido a las condiciones topográficas y climatológicas del estado Mérida.
En ese sentido, indicó que el censo tiene que ir hasta las casas que están diseminadas en sectores muy lejanos, por lo que se ejecutó en cada uno de los centros poblados el levantamiento de una cartografía rural y un croquis apoyados en imágenes satelitales.
Desde el año 2009, el INE trabajó en la actualización cartográfica, mediante la cual se abordaron dos zonas, la urbana y rural.
Las zonas urbanas están divididas en segmentos con alta densidad poblacional, que incluyen 200 viviendas para cada encuestador como promedio, mientras que las rurales fueron clasificadas en sectores con unas 100 viviendas para cada empadronador.
También la información recogida previamente determinó que en Mérida existe población indígena denominada Los Guasábaras, ubicada en una zona urbana de Lagunillas en el municipio Sucre; los Timotes en el municipio Miranda, y los wayúu en el Sur del Lago de Maracaibo.