La Columna Globoterrada | La infantería a la antipatria (Opinión)

La derecha ha lanzado un ejército de consumidores para derrotar a la Revolución.

Adoctrinando a unos y neurotizando a otros, intentando convertirnos en ardillas que no hagan más que buscar y almacenar, la derecha ha desplegado este fuerte ataque con acciones simultáneas en otros frentes, como el contrabando de extracción, el acaparamiento y la operación morrocoy en la distribución.

Debemos defendernos de la infantería de la contrarrevolución, formada por consumistas desbocados cuya principal arma, su poder adquisitivo, vacía los anaqueles y llena las despensas de sus hogares.

Si no entendemos esta realidad y no implementamos pronto mecanismos de racionamiento, este ejército de consumidores nos va a pasar por arriba.

No podemos enfrentar este ataque oyendo moralinas neoliberales.

He observado en muchos revolucionarios el deseo de mantener una apariencia de funcionamiento “normal” capitalista, por temor al chalequeo de la oposición. En mi opinión, eso no es posible.

El racionamiento no es inherente al socialismo, como pregona la derecha, sino a situaciones de guerra, bloqueo o desastre. Los países capitalistas que han sufrido guerra han tenido que racionar la producción.

El racionamiento es un mecanismo democrático de distribución de bienes. En estos momentos hay muchas familias con arsenales de papel higiénico, champú, jabón y otros productos en sus despensas, solo porque tienen contactos con distribuidores o dinero para comprarlos o para pagar sobornos a los empleados de los supermercados, sean éstos del Estado o privados.

Debemos eliminar las colas, aunque sea para que podamos comprar los productos que no escasean, que son la mayoría. Es necesario que los productos críticos se vendan aparte, digamos que en los estacionamientos.

Sugiero que se vendan combos de estos productos, para que las colas avancen rápido. Que se vendan con captahuellas para evitar compras repetidas.

Si estamos en guerra, no podemos estar pidiendo permiso ni perdón. O actuamos con la misma contundencia con que nos trata la derecha o entregamos la Patria con un lazo de regalo.

T / Emilio Hernández