La tasa de inflación interanual en la zona euro retrocedió en febrero a menos 0,2 por ciento, frente al alza de tres décimas registrada en enero, informó este lunes la oficina comunitaria de estadísticas, Eurostat.
De acuerdo con las cifras, constituye la primera caída de la inflación interanual desde septiembre de 2015 y el mayor retroceso desde febrero del año pasado, cuando los precios declinaron 0,3 puntos porcentuales.
Datos de Eurostat indican que en septiembre de 2015 el indicador cerró con saldo negativo de menos 0,1 por ciento dentro del bloque económico.
En esta ocasión los descensos más significativos ocurrieron en los precios de la energía, con un declive interanual del ocho por ciento, mientras los alimentos, el alcohol y el tabaco subieron 0,7 por ciento, frente al uno por ciento de enero.
También hubo encarecimientos de los servicios; por tanto, la tasa de inflación interanual sin incluir el impacto de la energía se situó en el 0,7 por ciento, tres décimas por debajo de la referencia de enero.
A juicio de especialistas, el comportamiento del indicador corrobora los problemas estructurales del bloque y el escaso impacto de las medidas aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE) para estimular la economía y alejar el fantasma de la deflación.
A juicio del BCE, sería conveniente una inflación en el entorno del dos por ciento como señal de buena situación económica dentro del conjunto de la zona euro.
Las tres principales economías del bloque cayeron en febrero en campo deflacionario, al retroceder los índices de precios en Alemania y Francia e Italia.