Los aspirantes al Ejecutivo no podrán realizar proselitismo político en los dos días anteriores a la contienda electoral.
Argentina inicia este viernes una veda electoral de 48 horas previo a la celebración de los comicios del domingo, jornada en la que se decidirá el nombre del próximo presidente del país.
De acuerdo con los últimos sondeos publicados en la nación suramericana ninguno de los candidatos posee amplia ventaja respecto a su contricante. En ese sentido, los análisis concluyen que serán los electores indecisos quienes determinarán el ganador de las elecciones.
Las urnas abrirán este domingo para que más de 32 millones de electores seleccionen a su favorito para la Presidencia entre el candidato del Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli, y el de la alianza de centro-derecha Cambiemos, Mauricio Macri.
Ambos candidatos realizaron el jueves su cierre de campaña respectivo; por lo que no se admitirán nuevas declaraciones públicas de los participantes, de acuerdo con normas electorales, pese a que la disputa electoral continuará a través de redes sociales.
Durante sus actos de cierre en la ciudad de Buenos Aires, Scioli reiteró que Argentina elegirá el domingo el modelo político-económico que gobernará el país durante los próximos cuatro años.
Expresó que la contienda servirá para decidir entre «el camino hacia el desarrollo o volver con esas políticas que causaron tantos traumas y nos costaron 12 años recuperarnos». Exhortó a los argentinos a no » tropezar con la misma piedra dos veces».
Posteriormente concedió una entrevista a una televisora local, en la que destacó la importancia de preservar los programas sociales que han a reducido los índices de pobreza y desigualdad en Argentina en los últimos años.
Por su parte el candidato de la derecha, Mauricio Macri, realizó su acto final en la provincia de Jujuy, al norte de Argentina, donde estuvo acompañado por sus asesores políticos. Desde allí prometió trabajo, cambio y «progreso para todos».