Autoridades francesas confirmaron el comienzo de las labores de descontaminación del plomo presente en la catedral de Notre-Dame y sus alrededores, mediante una capa de gel y técnicas de ultra alta presión.
El Ministerio de Cultura, citado por el portal Franceinfo, precisó que los trabajos comenzarán por la calle de la Cité, lo cual explica las barreras instaladas este lunes por la policía para evitar el paso de personas y vehículos en la zona de operaciones.
Según las fuerzas de orden público, la limpieza prevista en varias fases deberá extenderse hasta el 23 de agosto, lo que implicará el cierre de rutas y de estaciones del metro, así como el desvío de buses.
Los sofisticados métodos de descontaminación tienen como blanco el suelo y el asfalto, donde estarían impregnadas partículas de plomo liberadas a la atmósfera por el incendio que el 15 de abril destruyó la aguja y parte del techo y la carpintería de la imponente catedral, declarada por la Unesco en 1991 Patrimonio de la Humanidad.
Estimados indican que las llamas dispersaron hasta 400 toneladas presentes en las estructuras devastadas del elemento químico considerado entre los más peligrosos por la Organización Mundial de la Salud.
Políticos, activistas, sindicatos y ciudadanos han expresado preocupación por el riesgo existente en Notre-Dame, sitio visitado cada año por siete millones de personas, incluso con demandas de confinarlo totalmente.
Algunos hablan de una emergencia de salud, sobre todo después de la confirmación la semana pasada de un segundo niño con altos niveles de plomo en sangre, pero el gobierno reitera que la misma no existe y apuesta por la nueva limpieza, sin descartar el seguimiento médico a los casos que lo merezcan.