Para este 11 de febrero está previsto el inicio de la instalación del segundo segmento del cable submarino de fibra óptica Alba-1 entre Cuba y Jamaica, tras la llegada del dispositivo a la nación cubana, proveniente de Venezuela.
Así lo informó desde Cuba, el presidente de la empresa de telecomunicaciones Gran Caribe, Wilfredo Morales, a través de un contacto telefónico con La Noticia, de Venezolana de Televisión.
Calificó este hecho como histórico, pues con este gesto se rompe el bloqueo tecnológico que mantuvo Estados Unidos en Cuba por más de 50 años.
Una de las ventajas de este sistema es que aumentará la seguridad y se reducirá la vulnerabilidad de las comunicaciones entre ambos países con el resto del mundo.
Este dispositivo posibilitará a Cuba multiplicar por tres mil la velocidad de transmisión de datos, imágenes y voz, con un ancho de banda de 640 gigabytes y capacidad para 10 millones de transmisiones telefónicas simultáneas. Así mismo, dará a la Isla una puerta a internet independiente de la conexión vía satélite que tiene en la actualidad.
Morales destacó que para Venezuela el sistema abre una salida internacional en telecomunicaciones sin tener que depender de entes privados.
Cuba usa la vía satélite desde 1996 con un ancho de banda de 65 megabytes por segundo de bajada y 124 de subida, y cualquier modificación del canal requiere licencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Los cubanos sólo podían acceder a internet a través de organismos públicos y empresas extranjeras debido a las limitaciones del bloqueo de Estados Unidos contra la isla, situación que cambiará a partir de la instalación del cable.
Morales insistió en que el Alba-1 se convierte en una herramienta fundamental para potenciar las telecomunicaciones en beneficio del pueblo.
El cable submarino de fibra óptica mide 1.600 kilómetros y estará gestionado desde Cuba y Venezuela las 24 horas, los siete días a la semana, y el sistema será controlado en su totalidad por personal técnico especializado de ambos países.
Morales recordó que Venezuela hace dos años logró poner en el aire el satélite Simón Bolívar, que fue gestionado por personal venezolano, “y ahora con este sistema Alba-1 también tenemos recurso humano capaz de gerenciarlo y ejecutarlo en beneficio del pueblo venezolano y del resto de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
De hecho, este proyecto forma parte de los acuerdos dentro del Alba, con el cual Cuba y Venezuela pactaron la creación de una empresa mixta bajo el nombre de Telecomunicaciones Gran Caribe S.A. (TGC).
La instalación del cable submarino se inició el 22 de enero pasado desde las costas venezolanas.