El canciller de Italia, Franco Frattini, anunció este jueves la creación de un fondo especial por parte del Grupo de Contacto que integran 22 países para ayudar a los rebeldes libios, quienes integran el Consejo Nacional de Transición (CNT), que lucha contra el líder Muammar Al Gaddafi.
«Siento gran satisfacción por el anuncio que vamos a hacer hoy (jueves), sobre la creación de un fondo especial, con mecanismos temporales, el cual será trasladado luego al CNT», dijo el canciller Frattini.
Antes de iniciar las conversaciones a puerta cerrada en la sede de la Cancillería de Italia, el titular de relaciones exteriores del país europeo abogó por iniciar «un fuerte apoyo económico» para los insurgentes por considerarlo «necesario».
El ministro, que preside la segunda sesión de reuniones en Roma, junto a los demás cancilleres y autoridades de la coalición de países imperialistas, definirán una hoja de ruta que será gestionada por Naciones Unidas para lograr un supuesto alto al fuego en Libia, nación en conflicto desde mediados de febrero pasado.
En la reunión del Grupo de Contacto, integrado por 22 países y seis organizaciones internacionales, participan además observadores de la Unión Africana y el Banco Mundial.
La reunión se da en momentos en que los bombardeos se han agudizado en Libia y el rebelde Consejo Nacional de Transición (CNT) anunció que pediría en Roma unos tres mil millones de dólares de los fondos bloqueados al líder libio, Muammar Al Gaddafi.
Por otro lado, Gaddafi ha reiterado que su Gobierno apoya un alto el fuego con la condición de que la OTAN detenga los ataques. Sin embargo, esta condición no ha sido aceptada por las fuerzas imperiales.
CLINTON PIDE INCREMENTAR AISLAMIENTO DE GADDAFI
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, presente en el encuentro de Roma, exhortó a la comunidad internacional a diseñar un estrategia para incrementar el «aislamiento» de Muammar Al Gaddafi.
«La comunidad internacional debe aumentar el aislamiento diplomático y político de Gadafi», señaló y llamó a mantener el apoyo a una «transición democrática» en Libia «a través del proceso político».
Por otro lado, Clinton pidió rechazar «las visitas de los enviados del líder libio, a menos que quieran abandonarlo o que discutan seriamente sobre su salida».
Asimismo, invitó a los Gobiernos que mantienen embajadas en Libia, a cerrar las sedes y «enviar emisarios a Benghazi» (este), bastión de los rebeldes en el país norteafricano.