El Gobierno libio ha denunciado la violación de su soberanía por parte de Estados Unidos, al capturar en su propio territorio a un presunto sospechoso del atentado contra el consulado estadounidense en Bengasi en 2012.
«El Gobierno condena este lamentable atentado contra la soberanía de Libia», declara este miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Asimismo, las autoridades libias han criticado que Washington haya llevado a cabo esta operación de detención, sin previo aviso.
Por otra parte, Trípoli ha afirmado que el detenido debe ser juzgado en Libia, y ha pedido al Gobierno estadounidense que entregue al detenido para que sea presentado ante la justicia.
El sospechoso, Ahmed Abu Jatalá, fue arrestado el pasado 15 de junio cerca de la ciudad de Bengasi (este de Libia), durante un operativo secreto entre las Fuerzas Especiales estadounidenses y agentes de la Agencia Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés).
El secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder, explicó el martes que sobre el acusado pesan tres cargos en EE.UU., entre ellos el de «asesinato de una persona durante un ataque contra un establecimiento federal», y añadió que «se podrían sumar otros en los próximos días».
El 11 de septiembre de 2012, el consulado de EE.UU. en Bengasi fue objeto de un atentado que se saldó con la muerte del embajador norteamericano, Chris Stevens, y de otros tres ciudadanos de ese país; el presidente estadounidense, Barack Obama, lo consideró el resultado de una protesta espontánea.
El ataque ocurrió en plena campaña electoral en EE.UU. Más tarde, los legisladores republicanos culparon al Gobierno de Obama de ocultar la naturaleza terrorista de lo ocurrido para no perder votos.