Al menos ocho civiles han muerto este martes como consecuencia de los ataques de los aviones de guerra de EE.UU. y sus aliados contra los grupos terroristas EIIL (Daesh, en árabe) y Frente al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda, en Siria.
Según ha anunciado el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), entre las víctimas se encuentran tres niños y una mujer.
En este contexto, el OSDH ha informado de que las ofensivas aéreas han provocado pánico entre los civiles que viven cerca de las posiciones de los referidos grupos takfiríes, por lo que un gran número de ellos ha abandonado sus viviendas.
En la ciudad de Raqa, principal bastión del EIIL en Siria, «han huido muchos civiles que viven cerca de las posiciones de Daesh para refugiarse en las zonas fronterizas con Turquía», ha declarado un activista llamado Abu Yusef, a la agencia francesa de noticias AFP.
Por otra parte, de acuerdo con el OSDH, al menos 120 terroristas han perecido este martes durante los bombardeos efectuados por Estados Unidos y cinco países árabes de la región en el norte y este de Siria.
El balance incluye 70 integrantes del EIIL, que registró además 300 heridos, 100 de ellos de gravedad, y 50 miembros del Frente Al-Nusra.
Washington, con el apoyo de Baréin, Jordania, Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), ha lanzado la jornada de hoy sus primeros ataques aéreos en el territorio sirio, pretextando la lucha contra el EIIL.
Por su parte, Siria, que ha reiterado en varias oportunidades que considerará como una agresión y una violación a su soberanía cualquier ataque no autorizado de EE.UU. y sus aliados en su territorio, ha señalado que recibió la notificación estadounidense sobre las recientes ofensivas.