Las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) bombardearon este martes el hospital de la ciudad libia de Ajdabiya, pese a que la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estipula que la incursión militar extranjera tiene como objetivo resguardar la vida de los civiles de esa nación norafricana.
La información fue confirmada por la corresponsal de la agencia Télam en Libia, Karen Marón.
Ajdabiya, ubicada a 160 kilómetros al suroeste de Benghazi, es escenario de duros enfrentamientos entre el Ejército libio y los grupos separatistas armados respaldados por la Otan.
Según la periodista, el bombardeo dejó como saldo la destrucción de los equipos médicos y del material quirúrgico requerido para operar a los pacientes.
La corresponsal de Télam manifestó que cientos de civiles «son llevados a diario a los centros sanitarios para curar las heridas».
Aunque el número de civiles muertos por los bombardeos de la Otan sigue creciendo, los gobiernos de Francia y Gran Bretaña reclamaron a la alianza militar mayores ataques contra el territorio libio, debido a que consideran insuficientes las actuales acciones.
Un doctor que trabaja en la ciudad de Misurata confirmó a la cadena CNN que al menos un civil fue asesinado este martes por los ataques de las potencias imperiales.
A este hecho se suma que este lunes en la misma localidad murieron otras seis personas, entre ellas una niña de tres años, debido a los bombardeos de la Otan.