El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ha advertido este miércoles que las sanciones occidentales contra Moscú son un arma de doble filo que contravienen las leyes internacionales.
«A nuestro juicio, los intentos de solucionar las crisis por medio de medidas que soslayan al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contradicen las normas y los principios del derecho internacional (…) Además, son un arma de doble filo que, a menudo, hace más daño a quienes aplican esas medidas», ha afirmado Lavrov.
El canciller ruso, entrevistado por ‘Russia beyond headlines’, suplemento del diario español ‘El País’, ha reiterado que el embargo supone una seria amenaza para la paz y la estabilidad en el mundo.
En cuanto a la crisis en Ucrania, Lavrov ha insistido en que las presiones de Occidente contra Rusia no solventarán el conflicto en el este del país, y sólo agravarán la situación y dañarán la tregua alcanzada el pasado 5 de septiembre entre los prorrusos y el Gobierno de Kiev, en la capital bielorrusa, Minsk.
«Con el nuevo paquete de sanciones que entró en vigor el 12 de septiembre (…), la Unión Europea (UE), de hecho, ha emitido una señal de apoyo directo al ‘partido de la guerra’ de Kiev, no interesado en que los acuerdos de Minsk se implementen», ha denunciado.
Después de la reincorporación de la península de Crimea a Rusia, la UE, Estados Unidos y algunos de sus aliados han impuesto varias rondas de sanciones contra Rusia, país al que acusan de estar detrás del caos en Ucrania.
Por su parte, Rusia, además de rechazar las acusaciones en su contra, ha contestado adoptando medidas punitivas contra las importaciones agrícolas de aquellos países sancionadores, como EE.UU., el bloque europeo, Australia, Canadá y Noruega.