La emblemática urbe iraquí de Faluya, conocida como la «Ciudad de las Mezquitas», se ha transformado en una ciudad repleta de basura, a consecuencia de la invasión militar realizada por países occidentales desde el año 2003.
Según una nota de prensa del canal Rusia Today (RT), en la ciudad se presentan verdaderas montañas artificiales de residuos domésticos, e incluso desperdicios militares.
De acuerdo con RT, el problema de los vertederos es sólo la «cima del iceberg», ya que la enorme cantidad de armas usadas durante varios años de intervención militar, han causado una grave contaminación ambiental que mantiene en alerta a los ecologistas.
Los activistas alertan que los viejos proyectiles pueden producir explosiones en cualquier momento. Incluso, en medio de una paz relativa, las nuevas generaciones corren el peligro de morir por causa de las secuelas de la intervención encabezada por los Estados Unidos.
El canal describe que algunas piezas de la basura dejadas por la guerra son recicladas y están a la venta. «Mientras unos no tienen interés alguno en adquirirlas, otros, menos escrupulosos, se alegran por esta inesperada oportunidad de generar ingresos», destaca el medio internacional en nota de prensa.