Este miércoles la Secretaría Regional del Ambiente instala en la sede del Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca Hidrográfica del Lago de Maracaibo (Iclam) una sala situacional, en la que se evaluarán los daños ambientales ocasionados en la capital zuliana con las protestas violentas que se desarrollaron la pasada semana en diversos puntos de la ciudad.
Uno de los puntos más preocupantes para los ambientalistas es el ecocidio registrado en varios sectores de Maracaibo, donde han talado cientos de árboles para utilizarlos como barricadas y así impedir el libre tránsito de la colectividad.
El subsecretario de ambiente en el estado Zulia, Normando González, precisó que hasta los momentos se han registrado unas 1.000 plantas que han sido derrumbadas, en su mayoría árboles que alcanzan hasta 25 años de edad.
«En el Zulia existe una inclinación especial hacia la protección de los árboles, a sembrarlos, pues obviamente es una entidad muy calurosa y nos protegemos bajo la sombra de estos árboles para cubrirnos del sol. Con estas protestas que se han desarrollado (en las que han) cortado árboles, han atentado contra toda la población pues para poder recibir una sombra parecida a la que daban estos frondosos árboles habrá que esperar otros 25 años más. El deterioro al medio ambiente es un grave daño social», destacó.
El ecocidio consiste en la destrucción masiva del ecosistema y ha ocurrido a escala masiva en los últimos días en la capital zuliana, por lo que el subsecretario de ambiente reiteró la importancia de preservar los árboles.
«Han talado incluso los árboles más frondosos, los frutales, los más antiguos, y esto ha dejado una gran herida para los ambientalistas y para quienes defendemos el ambiente. Le pedimos a la colectividad zuliana que no permita que estos pequeños grupos violentos vuelvan a talar un árbol, sabemos que la mayoría no está de acuerdo con estas acciones», reiteró.
El Consejo Legislativo del estado Zulia aprobó el pasado martes, por unanimidad, iniciar una investigación por el ecocidio registrado en Maracaibo, propuesta presentada por la fundación ecológica Azul Ambientalista.