El 27,5 por ciento de los niños españoles, un total de dos millones 306 mil, vive bajo el umbral de la pobreza, según un estudio de Unicef presentado este martes.
El documento titulado El valor social de los niños: hacia un Pacto de Estado por la Infancia, advierte asimismo que el presupuesto dedicado a la infancia disminuyó en 6,8 por ciento desde 2007 a 2010 y 14,6 por ciento en los últimos tres años.
Al respecto la institución alerta que la inversión pública en políticas de protección social de la infancia y la familia española equivale al 1,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por debajo de la media europea de 2,2 por ciento.
El número de hogares con niños en los que todos los adultos están sin trabajo creció 290 por ciento desde 2007, según el estimado de Unicef, el cual también advierte que la pobreza es más severa en la infancia comparada con otros sectores de la población.
La valoración caracteriza a España por los niveles muy bajos de ayuda económica a las familias con niños, permisos de maternidad y paternidad reducidos y poco acceso al cuidado y la educación de 0 a 3 años.
Alerta asimismo sobre deficiencias de la política docente española con registros de 23,1 por ciento de fracaso escolar y 23,5 por ciento de abandono de las aulas.
PROPUESTAS
El presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Angulo, explicó al presentar el informe que en la pobreza infantil está el germen de una sociedad más pobre y desigual en el futuro, frente a lo cual se requiere emprender medidas urgentes.
Entre ellas propone la adopción de una ley contra la violencia infantil, dar mayor visibilidad a los menores en la agenda política e identificar y dar seguimiento a las partidas destinados a la infancia en los presupuestos estatales y regionales.
Igualmente considera urgente incrementar la ayuda por hijo entregada por la Seguridad Social.
Según el informe, España es el segundo peor país de la Unión Europea, detrás de Grecia, por su capacidad de intervención del Estado en la reducción de la pobreza.
La institución estima que con la crisis economíca, desde 2010 se dejaron de entregar seis mil 370 millones de euros a la infancia.