Pese a los esfuerzos del Gobierno de Myanmar por eliminar el opio, la adormidera ocupa un lugar prominente en los agricultores por ser más redituable, refiere un informe de la ONU difundido aquí.
Según ese reporte, la producción birmana de opio, base para elaborar heroína, llegó a 690 toneladas este año, la sexta subida consecutiva registrada en ese país asiático desde 2007.
El alto precio de la droga constituye el principal factor para esos sucesivos aumentos, en tanto los campesinos ganan más con ese cultivo que con los convencionales.
Según datos de Naciones Unidas, el kilogramo de opio se paga a razón de unos 460 dólares, es decir, superior en 20 veces al precio del arroz.
Los informes indican que más de 90 por ciento de las plantaciones de la adormidera radican en el nororiental estado de Shan, colindante con Tailandia, donde desde hace unas cinco décadas se enseñorean los llamados ejércitos del narcotráfico.
La ONU cita otros datos entregados por el Gobierno de Naiyipidó, el cual asegura que en el corriente curso ha destruido unas 24 mil hectáreas de cultivos de opio, 17 mil más que el año pasado.
Las áreas del norte y noreste de Myanmar forman parte del denominado Triángulo Dorado de la Droga, región que además incluye el Norte de Tailandia y el Oeste de Laos.