José Miguel Insulza, el representante de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda marítima que Bolivia introdujo contra el país andino, informó este sábado que tiene previsto ser candidato presidencial de la coalición oficialista Nueva Mayoría, en los comicios de 2017.
«Estoy dispuesto a competir con cualquiera, si mi partido y la gente cree que hago una diferencia (…) Algunos dicen que lo estoy pensando. Mi actitud es otra: Yo estoy disponible», aseveró el exministro al tiempo que reconoció que pese a sus «agradecimientos por algunas personas», no tomará su postulación mirándole la cara a nadie.
De este modo, el representante de Chile ante la CIJ confirma lo que muchos políticos de oposición y oficialistas criticaban, mientras además ejerce el importante cargo de defensa de los intereses chilenos ante un litigio internacional.
Este viernes fue publicada una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), correspondiente al período julio-agosto. En ella, Insulza ostenta el uno por ciento de intención de voto, al igual que Isabel Allende, Alejandro Guillier, Michelle Bachelet, Evelyn Matthei y Gabriel Boric. Sin embargo, el exministro es el séptimo político mejor evaluado.
Insulza obtuvo un 33 por ciento de aprobación, por debajo de sus eventuales contendores en las primaria de la Nueva Mayoría. Ricardo Lagos e Isabel Allende, tienen 35 por ciento, y Alejandro Guillier, un 44 por ciento de aprobación. Frente a estas estadísticas, opinó que “tal vez sea el momento de conversar entre los partidos, los candidatos y candidatas y sacar conclusiones. No sería bueno que llegáramos todos a ser candidatos presidenciales“.
INSULZA: ES NECESARIO PROFUNDOS CAMBIOS EN EL GOBIERNO
Los últimos datos de la encuesta del CEP develaron malos resultados para el Gobierno; al respecto, Insulza señaló que «hay que verlo en el contexto general de la encuesta que yo creo que es mala para el mundo político. Muestra que la crisis de la política es más persistente (…) esta encuesta debería ayudar a los políticos a ponerse a trabajar para mejorar la imagen colectiva más que obtener ventajas personales».
El reciente sondeo de CEP indicó que el respaldo a la gestión de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, cayó hasta un 15 por ciento, y la desaprobación hacia la misma subió en ocho puntos, al 66 por ciento. Esta es la peor evaluación de un mandatario en el país desde que entró en la democracia en 1990.
En este sentido, el que fue secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) entre 2005 y 2015, manifestó su deseo de apostar por cambios de fondo en el sistema para revertir los malos resultados del Gobierno de Bachelet en la reciente encuesta, donde obtuvo 3,3 puntos en una escala del 1 al 7.
«Conozco a la mayor parte del gabinete, tengo un tremendo afecto. Pero creo que hay un punto en que se tienen que soltar (…) Algunos ministros deberían darle una mano a la Presidenta y poner su cargo a disposición; no obligarla a ella a que cargue con todo el peso de tener de decirles que se vayan», concluyó.
EN CONTEXTO
En noviembre pasado, el sondeo del CEP indicó que la aprobación hacia Bachelet aumentó hasta un 24 por ciento, pero en esta ocasión su desplome fue de nueve puntos porcentuales.
Al final de su primer mandato (2006-2010), la popularidad de Bachelet era de más del 80 por ciento, lo que pavimentó el camino para su reelección. Pero ahora, pese a sus intentos de llevar adelante una serie de reformas destinadas a cambiar el sistema educativo, el sistema tributario y la actual Constitución (heredados de la dictadura de Augusto Pinochet 1973-1990); su gobierno ha sido duramente golpeado por escándalos de corrupción política.