Las recientes inundaciones en Sri Lanka dejaron a por lo menos 103 personas fallecidas y otras 113 desaparecidas, informó el Centro de Gestión de Catástrofes del país en su informe más actualizado sobre la situación.
Las autoridades locales han evacuado a 230.000 personas del sur y oeste del país, zonas que fueron fuertemente afectadas por los monzones registrados en los últimos días.
Además, los cuerpos de emergencias han activado planes de recuperación de cuerpos que posiblemente hayan quedado sepultados en los taludes, así como han desplegado cinco aviones para las labores de observación y otros cinco para traslado de suministros.
El ministro del Interior de Sri Lanka, Vajira Abeywardena, informó que la temporada de lluvias más fuerte ya ha pasado, pero permanece el riesgo de inundaciones en las cuencas de los ríos, por lo que instó a la población a abandonar las riveras y zonas bajas del país para refugiarse en regiones altas.
«Quedan muchas zonas aisladas que son inaccesibles (…) Hay algunos sectores a los que no se puede acceder ni con helicópteros ni con barcos», precisó el Ministro en una rueda de prensa en Colombo, capital de Sri Lanka.
Por esta situación, el Ejecutivo local ha destinado 100.000 chalecos salvavidas para los afectados, así como instaló 104 hospitales de emergencias en los edificios públicos.
La India destinó un buque hospital para ayudar en las labores de asistencia médica, así como trasladó suministros sanitarios y personal especializado.