Uhuru Kenyatta, se convirtió este martes en el cuarto presidente keniano desde la independencia del Reino Unido (1963), tras ser investido en una ceremonia a la que asistió más de una decena de jefes de Estados africanos.
Un acto multitudinario se efectuó en el Centro Internacional de Deportes Moi, un estadio con capacidad para 60 mil personas que se llenó dos horas antes del acto.
Durante su primera alocución, el jefe de Estado afirmó que cumplirá sus obligaciones internacionales «siempre que se basen en los principios de mutuo respeto y reciprocidad», y precisó: «nosotros somos socios, no subalternos: iguales, no subordinados».
Añadió que «ninguna nación o grupo de naciones debería tener el monopolio de la comunidad internacional o de las instituciones internacionales».
«Yo, Uhuru Kenyatta, consciente del peso de las responsabilidades que me incumben como presidente de la República de Kenya, juro lealtad a la República de Kenya«, declaró en medio de aplausos de partidarios reunidos en el estadio, a 15 kilómetros de esta capital.
Antes, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, aprovechó su intervención en el acto para felicitar a los votantes kenianos por elegir como gobernante a Uhuru Kenyatta y de esa manera haber rechazado «el chantaje de la Corte Penal Internacional (CPI)».
La CPI procura al mandatario por su supuesta participación en la violencia postelectoral de finales de 2007 y principios de 2008, en la que perecieron unas mil 300 personas.
Al acto de toma de posesión asistió más de una decena de presidentes africanos, lo que se interpretó como un distanciamiento del criterio de la CPI con respecto al nuevo jefe de Estado y a su vicepresidente, William Ruto, también buscado por el órgano judicial y que hoy juró el cargo.
Pese al gran activismo alrededor del acto constitucional, diputados de partidos opositores decidieron ausentarse de la ceremonia. Muchos de esos parlamentarios no recogieron sus tarjetas de invitación formal de los casilleros de correo del Senado y declararon que no tenían nada que hacer en esa celebración.
«Hemos decidido no asistir a la toma de posesión del presidente Kenyatta, no obstante, le deseamos lo mejor en este día», dijo en conferencia de prensa el legislador por la formación política Ruaraka, Tom Kajwang.
El nuevo presidente, de 51 años, sucede en la jefatura del Estado a Muwai Kibaki, quien dirigió el país desde diciembre de 2002.