Hasta el momento, solo se ha probado en ratones|Investigación señala que pueden cicatrizarse las heridas con piel de pescado

Todo el mundo se ha hecho alguna herida alguna vez. Ya fuera en la cabeza, las rodillas, las manos o en los pies, todos hemos pasado por el tedioso proceso de cicatrización. Eso sí, siempre después de haberlas desinfectado bien con alcohol, agua oxigenada o cualquier otro tipo de sustancia.

Los remedios químicos que usamos son muchos: desde el clásico betadine o la famosa cristalmina hasta algunos naturales, como el aloe vera, para las quemaduras. Sin embargo, las últimas investigaciones pueden conducirnos a utilizar algo mucho más exótico: la piel del pescado.

La membrana que recubre a los peces les aísla del agua y a su vez les permite vivir en ella. Pero lo más importante en este caso es la composición intrínseca de la película: uno de sus componentes básicos es el colágeno, ese mismo del que tanto hemos oído cuando nos explican cómo tener un cabello brillante o unas uñas espectaculares.

Evidentemente, no se trata de un compuesto único en peces y humanos, sino que también lo podemos encontrar en cualquier mamífero de la Tierra. De hecho, es el componente más abundante de la piel y los huesos, y llega a suponer el 25% del total de todas las proteínas.

Entonces, ¿por qué precisamente el de los peces? El problema esencial del colágeno animal es el riesgo de transmisión de ciertas enfermedades muy peligrosas para los humanos, como la tristemente famosa encefalopatía espongiforme (más conocida como el mal de las vacas locas) o la fiebre aftosa.

Los peces no pueden sufrir estos males. Además, es muy barato y existe una gran cantidad de peces en el mar.

Para comprobar la capacidad curativa del colágeno del pescado, los investigadores mezclaron linfocitos del bazo de ratones con colágeno de tilapia, un tipo de peces de origen africano.

Tras comprobar que la mezcla era viable, observaron que mejoraba la capacidad de crecimiento de fibroblastos y que aumentaba la expresión de los genes implicados en la cicatrización de las heridas.

Finalmente, para comprobar de manera más evidente la capacidad curativa del colágeno del pescado, trataron distintas ratas con apósitos a base de este material.

Como apuntaron los investigadores en la revista Applied Materials & Interfaces, los resultados fueron concluyentes. «En comparación con los grupos de control, la tasa de cicatrización de heridas fue significativamente mejor. La costra comenzó a desaparecer en el día siete, y la mayor parte del área de la herida se cubrió de epidermis el día 14 en el grupo tratado con nanofibras de colágeno, mientras que las heridas de la piel en los otros dos grupos no se curaron completamente».

El siguiente paso será comprobar su eficacia en humanos, aunque los resultados parecen bastante esperanzadores de cara a usar un recurso abundante, barato y seguro… Por muy asqueroso que pueda parecer inicialmente curar nuestras heridas con trozos de pescado.

Fuente/CienciaXplora
Foto/Archivo