Un experimento llevado a cabo por la agencia espacial estadounidense, NASA, que consistió en estrellar un cohete sobre un cráter lunar el 9 de octubre de 2009, arrojó como resultado que en la superficie del satélite natural hay agua, mercurio, sodio, metano, dióxido de carbono y hasta plata, según informaciones reseñadas por diferentes agencias noticiosas.
«La sonda LCROSS de la NASA (Cráteres Lunares remoto Satélite de Observación y Detección) estrelló intencionalmente al cohete Centauro contra el cráter Cabeus, cerca del polo sur lunar», explica el portal de la NASA.
Un estudio publicado en la revista Science afirma que el impacto liberó grandes cantidades de roca y polvo, revelando una combinación de compuestos químicos y mucha más agua de la imaginada por los astrónomos, reseñó BBC.
Asimismo, el informe asegura que cerca de 155 kilogramos de vapor de agua y hielo fueron expulsados del cráter. También sugiere que algunas áreas del regolito (suelo) lunar, contienen hasta 5,6% de su peso en hielo.
El agua podría estar ubicada no sólo en los cráteres oscuros de la Luna, sino que podría estar presente también a modo de permafrost en la parte que no recibe luz del sol, refiere Fayer Wayer . En geología, se denomina permafrost a la capa de hielo permanentemente congelado en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías o periglaciares.
De acuerdo a los datos del impacto, el agua probablemente está mezclada con el suelo en granos sueltos de hielo, en lugar de estar concentrada en un sólo lugar. Al respecto el científico planetario de la NASA Anthony Colaprete expresó que “el hielo es más bien maleable, excavable, lo que es bueno (…) Al menos una parte del hielo, podrías ir directamente y recogerlo si lo necesitaras”.
Por otra parte, especialistas aclararon que las partículas de oro y plata detectadas no son tan grandes como para poder extraer los minerales, pero “muestra la diversidad del suelo lunar”, ya que también se halló una cierta cantidad de hidrocarburos ligeros, dióxido de carbono, mercurio y pequeñas dosis de calcio y magnesio en forma gaseosa, de acuerdo a lo publicado por la revista Generaccion.
«Este lugar parece como el cofre del tesoro de los elementos que han sido distribuidos por toda la Luna» y, sin embargo, han estado ocultos «en las sombra» del cráter, explica Peter Schultz de la Universidad Brown en Providence, Rhode Island, integrante de uno de los equipos que analizaron el material lunar, de acuerdo a la información publicada en Rtve.