En virtud del bombardeo estadounidense a un hospital en Kunduz, el cual causó la muerte de 22 civiles, la organización caritativa Médicos Sin Fronteras (MSF) solicitó el miércoles la conformación de una comisión internacional independiente que investigue el caso como un crimen de guerra.
“Todavía no existe un compromiso de una investigación independiente” y si esto se deja pasar “básicamente estamos dando un cheque en blanco a los países en guerra”, indicó en una conferencia de prensa en Ginebra, Joanne Liu, presidenta de MSF.
Liu agregó que la comisión, que se puede establecer a petición de un solo Estado bajo la Convención de Ginebra, podría reunir hechos y pruebas de Estados Unidos, la OTAN y Afganistán pero dijo que corresponde a Estados Unidos y Afganistán demostrar que no fue un crimen de guerra.
Dicho ataque fue realizado “por error”, según reconoció el Comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, John F. Campbell.
Liu, sin embargo insiste en lo contrario, “los hechos y circunstancias de este ataque deben ser investigados independientemente e imparcialmente, particularmente dadas las inconsistencias entre EEUU y Afganistán sobre lo que sucedió en los recientes días”, dijo.
