Útil información de salud|Mitos y realidades: ¿Se puede curar la tartamudez?

La tartamudez es la falta de fluidez en el habla que imposibilita realizar las transiciones entre los sonidos de manera ágil y coordinada témporo-espacialmente. Las últimas investigaciones afirman que en el origen del problema hay implicancias genéticas y están siendo demostradas científicamente.

En el desarrollo de esta alteración intervienen factores genéticos, neurofisiológicos, lingúísticos, cognitivos, psico-emocionales y ambientales.

La tartamudez es altamente fluctuante. Cambia en severidad de hora a hora, día a día y mes a mes. En general la persona no tiene la certeza si tartamudeará en una palabra específica o ante una situación determinada.

La consulta debe hacerse lo antes posible, ya que a partir de los tratamientos actuales, la fluidez es recuperable. De hecho, se estima que antes de los seis años, la tartamudez es curable.

La recuperación de la fluidez es posible a partir de los tratamientos actuales. Por esta razón es muy importante que el diagnóstico y el tratamiento se realicen tempranamente.

Para las personas más grandes es preciso saber que siempre es posible mejorar y en muchos casos esta mejoría es realmente notoria y muy importante.

MITOS Y REALIDADES SOBRE LA TARTAMUDEZ:

La Fundación Americana de la Tartamudez revela algunos mitos y realidades.

• Mito: las personas que tartamudean no son inteligentes. Realidad: no existe ninguna relación que vincule a la tartamudez con la inteligencia.

• Mito: los nervios causan la tartamudez. Realidad: los nervios no causan la tartamudez. Tampoco deberíamos creer que las personas que tartamudean sean propensas a experimentar nervios, temor, ansiedad o vergüenza. Tienen las mismas características de personalidad que aquellas personas que no tartamudean.

• Mito: la tartamudez puede ser “incorporada” por imitación o por escuchar a otra persona tartamudear. Realidad: es imposible que la tartamudez pueda ser “incorporada”.

• Mito: ayuda decirle a la persona que “respire profundamente antes de hablar”, o que “piense lo que quiere decir antes de hacerlo”. Realidad: este consejo solo hace que la persona tome mayor conciencia, haciendo que la tartamudez sea más severa. La respuesta que más puede ayudar es escuchar pacientemente y lograr modelar un habla lenta.

• Mito: el estrés causa tartamudez. Realidad: son varios factores complejos que están involucrados. El estrés no es la causa, pero seguramente puede agravar la tartamudez.

Fuente/Mdzol
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