La Policía de Guatemala encontró este domingo un grupo de 27 cadáveres, todos decapitados, en una finca de San Andrés del departamento de Petén, a unos 500 kilómetros al norte de la capital.
Las autoridades de la zona han vinculado el crimen a bandas ilegales que operan en la frontera con México.
En una rueda de prensa ofrecida en Petén, el portavoz de la Policía de Guatemala, Donald González, precisó que entre los 27 muertos figuran dos mujeres.
“Ya se encuentran en el lugar varios equipos de la unidad de delitos contra la vida», agregó.
Por su parte, el jefe de la Policía, Jaime Otzín, dijo que el múltiple crimen, del que por ahora hay escasos detalles, se manejan dos hipótesis, una de ellas vincula al cartel del narcotráfico mexicano Los Zetas.
La otra hipótesis es que la matanza esté relacionada con el crimen del agricultor Haroldo Waldemar León Lara, hermano del extinto narcotraficante guatemalteco Juan José León, asesinado en 2008 aparentemente por esa misma banda criminal.
Haroldo León Lara fue asesinado este sábado cuando viajaba con más de 250 mil quetzales (unos 31 mil dólares) en efectivo, aparentemente destinados al pago de la nómina de su finca.
Pese a estos datos, Otzín insistió en que “hay que avanzar en las investigaciones para determinar qué fue lo que ocurrió”.
El cartel de Los Zetas se ha impuesto en diversas regiones de Guatemala como parte de su plan por asegurar la ruta de la droga por el norte de este país, Honduras y México, hasta Estados Unidos; el país con mayor consumidores de estupefacientes.