A punto de cerrar la temporada invernal de 2015-2016, los expertos rusos calificaron la actual estación como la más cálida en la historia de las observaciones meteorológicas, desde inicios del siglo XX.
En contraste a los pronósticos, un ciclón originó la irrupción esta madrugada de fuertes nevadas sobre Moscú y la provincia aledaña, las más intensas en los últimos dos meses, e incluso en medio siglo con récord para el mes de marzo.
Las estadísticas muestran un invierno cálido en los distritos Central y en la Siberia, inclusive, subraya un estudio comparativo de las mediciones registradas desde el siglo XX por el Centro de Meteorología.
Siguen los distritos de Ural, Noroccidental y el Volga, en ese orden, por los registros de temperatura anómala para el típico invierno ruso, uno de los fuertes y más largo del planeta.
La temporada anterior (2014-2015) batió también varios récords de temperatura, con visibles efectos del calentamiento global que origina la desaparición «literal» de estaciones, como el otoño y la primavera, y drásticos cambios del clima.
Coincidieron los expertos en que no solo Rusia experimentó el invierno más cálido en extremo. Gran parte del continente euroasiático y el norte de América estuvieron afectados severamente por el mismo fenómeno.
Contra todos los pronósticos, un fuerte ciclón es responsable de las nevadas que cubren a Moscú y la región homónima hace casi 24 horas.
Los trabajadores comunales y los equipos disponibles son insuficientes para mitigar los efectos de la caída de nieve este miércoles, la más grande en el actual invierno, según admitieron las autoridades de la alcaldía.
El centro meteorológico informó que los 24 milímetros de precipitaciones de nieve representan el 71 por ciento de la norma habitual de marzo.
Se pronosticaron nuevas nevadas para el fin de semana en la región central de Rusia, lo cual atrasará la llegada de la primavera, presumiblemente para la segunda quincena del mes.