En alusión a la ejecución del jeque chiita Nimr Baqr Al-Nimr|Irán afirma que Arabia Saudita busca con ruptura encubrir su crimen

El presidente de Irán, Hassan Rouhani, afirmó este martes que Arabia Saudita rompió relaciones para distraer la atención de lo que calificó de gran crimen, en alusión a la ejecución del jeque chiita Nimr Baqr Al-Nimr.

Rouhani señaló que el reino árabe no conseguirá distraer la atención de la opinión pública respecto a «la matanza de un líder religioso» mediante la cancelación de los lazos diplomáticos con la república islámica.

«Es absolutamente natural que un crimen contra los derechos humanos e islámicos tropezará con la reacción de la opinión pública», remarcó el mandatario persa al reiterar la repulsa a la decapitación del jeque Al-Nimr, detonante de protestas el fin de semana y asaltos a la embajada de Riad.

Por supuesto, agregó, el gobierno saudita, con el fin de encubrir su crimen de decapitar a un líder religioso, recurrió a una extraña medida y ha cortado sus lazos con la república islámica, mientras que, indudablemente, tal acción nunca ocultará tan grande crimen.

Durante una audiencia concedida aquí al ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Kristian Jensen, Rouhani indicó que el reino wahabita encaró una fuerte condena de Irán y de otros países, tan pronto ejecutó al jeque Al-Nimr, quien -recordó- fue una voz crítica del régimen de Riad.

El titular danés recordó a Rouhani que su gobierno fue el primero en condenar la muerte de Al-Nimr.

«Uno no responde a las críticas cortando cabezas, esperamos que los países europeos, que siempre reaccionan a temas de derechos humanos, también actúen respecto a sus obligaciones vinculadas a esos derechos en este caso», prosiguió por su lado el jefe de Estado persa.

Autoridades iraníes señalaron que las demostraciones de repudio a la decisión saudita fueron pacíficas, pero un grupo de personas escaló los muros del consulado en Mashhad, y otros encendieron artefactos y los lanzaron a contra la embajada del estado árabe en Teherán. Hubo unos 50 detenidos.

Tras esos incidentes, el canciller saudita, Adel Al-Jubeir, anunció el domingo la ruptura de lazos diplomáticos, medida que imitaron Baréin y Sudán, mientras Emiratos Árabes Unidos redujo el nivel de su representación aquí y Kuwait llamó hoy a consultas a su embajador en este país.

Este martes se conoció, además, que el reino bahreiní también secundó a la monarquía Al-Saud en la decisión de cortar todas las conexiones aéreas con Irán a través del Golfo, y que la Autoridad de Aviación Civil detuvo los vuelos hacia y desde el territorio iraní.

Asimismo, el exprimer ministro iraquí Nouri Al-Maliki vaticinó la ejecución de Al-Nimr acelerará el derrocamiento de los gobernantes sauditas, mientras en esta capital se preparan el recibimiento el miércoles del canciller iraquí, Ibrahim Al-Jaafari.

Al-Jaafari será recibido por el presidente Rouhani y hablará con su par iraní, Mohammad Javad Zarif, «temas de interés mutuo, incluidas las políticas guerreristas sauditas en la región», según refirió la agencia oficial IRNA.

Fuente/PL