Los 11 proyectos de ley presentados este domingo ante la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) incluyen la petición al Gobierno iraní de encargarse de la devolución de los ingresos que obtuvieron EEUU y el Reino Unido por la venta del petróleo iraní tras el golpe de Estado contra el entonces primer ministro Mohamad Mosadeq, según explica el diputado Ali Asgar Yusef Neyad.
En vísperas del 66 aniversario del golpe de Estado del 19 de agosto de 1953 (28 de mordad de 1332, según el calendario persa), los legisladores han exigido también al gobierno dar seguimiento a la indemnización de las víctimas y los damnificados de ese incidente, ha añadido.
En respuesta a las sanciones impuestas contras altas autoridades iraníes, como el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y el canciller Mohamad Yavad Zarif, los parlamentarios han urgido sanciones contra ciertas autoridades estadounidenses.
Entre otros reclamos, los diputados han pedido a Teherán demandar a la industria del cine y de la televisión norteamericanos por haber insultado a la nación y la historia iraníes.
Además, han solicitado a las fuerzas de seguridad hacer pública la información militar y de seguridad de EEUU en la región del oeste de Asia, dentro del marco de la protección de los intereses nacionales.
Durante los 40 años que han transcurrido tras la victoria de la Revolución Islámica (1979), Irán ha conseguido grandes logros en diferentes ámbitos, el militar incluido, sin someterse a los dictados de la Casa Blanca; y esa es la razón que aducen EEUU y sus aliados en la región para catalogar a Irán como una amenaza a sus intereses.
Ante tal coyuntura, Washington ha intensificado la retórica belicista en contra de Irán, creando incidentes y situaciones para poder demonizarlo y justificar las presiones que ejerce en contra del país persa.