Irán desmintió este martes que realiza actividades nucleares castrenses en la base militar de Parchín, e instó a la Organización Internacional de la Energía Atómica (AIEA) a dejar las demoras en el cierre del tema persa.
El portavoz de la cancillería Ramin Mehmanparast aclaró que «Parchin es una base militar y continúa sus actividades específicas que nada tienen que ver con las labores nucleares iraníes» y recordó que delegaciones de la AIEA han visitado la locación en dos ocasiones previa autorización.
Estimó posible que su país y la AIEA alcancen un acuerdo sobre el reconocimiento de los derechos nucleares iraníes a cambio de respuesta a las preocupaciones y la eliminación de las ambigüedades sobre el programa atómico persa.
Delegaciones de la República Islámica y del ente atómico de la ONU abrirán mañana en esta capital una nueva ronda de conversaciones, la segunda desde diciembre pasado, acorde con anuncios oficiales.
El portavoz se mostró crítico de las constantes demandas de la AIEA y señaló que «si cada vez que hay alegaciones sobre una locación iraní ellos piden visitar un determinado lugar, este proceso nunca terminará».
Irán es objeto de drásticas sanciones políticas, diplomáticas y económicas de la Unión Europea y Estados Unidos cuyos gobiernos aseguran que persigue fines militares con su programa de desarrollo nuclear.
Los más altos dignatarios de la República Islámica refutan las formulaciones, pero defienden su derecho al usufructo del átomo con fines pacíficos en tanto que signatario del Pacto de No Proliferación y miembro de la AIEA.