El embajador de la República Islámica de Irán en Yemen, Mahmud Hassanalizadeh, desmintió este lunes de manera categórica la presunta expulsión de diplomáticos iraníes por parte del Gobierno de Saná.
En una entrevista con la cadena televisiva iraní de lengua árabe, Al-Alam, el embajador iraní negó que el Gobierno yemení haya dado un plazo de 72 horas al cuerpo diplomático persa para abandonar el país árabe.
De igual manera, descartó que el Gobierno de Saná haya convocado a su embajador en Irán al anunciar que actualmente “Yemen no tiene un embajador en el país persa”.
En este contexto, recordó que el último embajador de Saná en Teherán fue Yamal Salam, quien se convirtió en representante permanente del país árabe ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), justo después del inicio de la Revolución Yemení a principios del año 2011.
El diplomático iraní rechazó también las alegaciones respecto a la detención de los miembros de una supuesta red de espionaje iraní en Yemen y enfatizó que se trata de una información falsa, ya que el Gobierno yemení no ha emitido ninguna comunicación al respecto.
El presidente del Gobierno de transición de Yemen, Abd Rabbo Mansur Hadi, había acusado el pasado miércoles a Irán de intervenir en los asuntos internos de su país.
Teherán calificó entonces de “infundada e inaceptable” la acusación del país árabe en su contra. El portavoz de la Cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, sugirió al día siguiente a las autoridades de Saná, a responder las reivindicaciones legítimas de su pueblo y trabajar para construir el país, en vez de lanzar acusaciones contra los demás países.
Los yemeníes han rechazado a través de varias marchas la injerencia de los Estados Unidos y algunos de sus aliados árabes, más precisamente, Arabia Saudita, en asuntos internos de su país.