Irán ha empezado a modificar el diseño del reactor de agua pesada de Arak, situado a 240 kilómetros en el suroeste de la capitalina ciudad de Teherán, según ha informado este miércoles el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi.
“Nuestros expertos están modificando el corazón del reactor de Arak”, ha declarado Salehi, al momento de detallar que dicha tarea tiene como objetivo evitar cualquier tipo de sabotaje y disipar las preocupaciones de algunos países.
Teherán ha insistido reiteradamente en que el reactor de Arak, cuya construcción está siendo supervisada por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), es un centro de investigaciones, particularmente en aéreas de la medicina.
Además, el alto cargo iraní ha informado que la OEAI ha encomendado la construcción de nuevas centrifugadoras que serán utilizadas en los hospitales del país, ya que debido a las sanciones unilaterales, el proveedor occidental de dicho equipos, ha incumplido con sus compromisos al respecto.
“La nueva generación de centrifugadoras IR-8 que ha sido presentada a la AIEA, tienen una capacidad de 24 SWU”, ha precisado el jefe de la OEAI, mientras ha subrayado que la producción y fabricación de centrifugadoras es “nuestro derecho”.
Irán no solo ha declarado la naturaleza pacífica de sus actividades nucleares en numerosas oportunidades, sino que ha colaborado al máximo con la AIEA, ofreciéndole una transparencia ejemplar en este sentido.